Según Gerard Hoekman, de Mulder Onions, el mercado de la cebolla está relativamente tranquilo. "Los altos precios afectan a la demanda, lo cual es normal. Era de esperar que las cebollas seguirían en los almacenes ahora y que los productores nos presionarían un poco más, y eso está haciendo subir los precios. Por ese motivo, cada vez es más difícil abastecer a los mercados tradicionales. Extremo Oriente, por ejemplo, está casi totalmente fuera del mercado y África está mucho más calmada también que en años anteriores. Pero es posible que no sea algo tan mal porque los rendimientos son menores".
"Ahora la calidad es buena. Esperemos que se mantenga así, porque los precios altos y la mala calidad no van de la mano. Todos sabemos que las cebollas se han desarrollado sometidas a un estrés extremo. Una de las muchas preguntas que hay en el aire ahora es cuál será el efecto de la MH30", dice Gerard. "Solo el tiempo lo dirá. Todo depende de lo pronto que nos quedemos sin producto, pues por el momento hay cebollas de sobra para vender. No cabe duda de que es una temporada tensa".
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