Serán por las temperaturas altas o por los especuladores, pero el mercado actual de la cebolla no mueve grandes volúmenes. De hecho, los volúmenes son bastante bajos. Un operador nos explica: "No se están vendiendo muchas cebollas y el precio es alto. De todas formas, algunos colegas míos mantienen el producto en el almacén, esperando precios más altos. A mí me parece que eso no está bien".
Si el producto se almacena durante un tiempo prolongado, el operador teme que las cámaras frigoríficas sigan llenas para marzo, lo cual llevará a problemas de conservación. Por tanto, los importadores y la gran distribución organizada podrían verse tentados a comprar en Australia. "No sería la primera vez. Sé que grandes cadenas como Coop, Conad o Esselunga ponen el foco en el producto italiano, afortunadamente, aunque hay varios actores pequeños de la gran distribución que también empezarán a buscar en otro sitio, es decir, en el extranjero".
El operador señala: "Está sucediendo algo totalmente nuevo, que las empresas españolas nos están ofreciendo cebolla blanca. Yo creo que eso dice mucho: están empezando a centrarse en Italia también. Más nos valdría empezar a comercializar nuestro producto lo mejor posible".