La cosecha ha aumentado ligeramente desde el año pasado en los primeros meses de la temporada, periodo en el cual el mercado depende de la importación. La importación ha sido ligeramente mayor que la media mensual, llegando a las 12.000 toneladas en marzo, y ha seguido creciendo hasta su pico anual de 20.000 toneladas en mayo. Este aumento de temporada en la importación se corresponde todos los años con el déficit de la oferta nacional previo al verano. La exportación también está en su punto más bajo en mayo (5.000 toneladas), pero poco a poco ha alcanzado las 20.000 toneladas en junio (en junio y julio es el único periodo en el que el balance con respecto al exterior ha dado como resultado superávit, en comparación con la media de 2010-2014 y con la última temporada). Los precios han aumentado desde el año pasado y están por encima de la media de los últimos cinco años. La demanda ha sido buena desde el comienzo del buen tiempo. Los precios aumentaron con fuerza en mayo en comparación con el año anterior y también con respecto a la media de 2010-2014. El tiempo ha sido templado y húmedo a finales de invierno y más seco en mayo, lo que ha permitido buenas condiciones para la primera recolección. Los brotes de plagas han sido reducidos y los descartes, limitados para las primeras cosechas.
Tras el descenso en la superficie de cultivo en 2014-2015, la temporada 2015-2016 verá un descenso aún mayor para volver a la media de 2010-2014 (-1%, hasta las 8.280 hectáreas). Aquitania ha registrado un 2% de disminución de la cosecha en un año, pero se prevé que el resto de regiones se mantengan estables con respecto al año pasado.