Eso explica por qué los principales agentes de la banana —Chiquita (la antigua United Fruit Company), Dole (anteriormente Standard Fruit Company), Del Monte, Noboa, Sumifru y Tadeco— producen toda su fruta en grandes plantaciones controladas por la compañía en México, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Ecuador, Colombia o Filipinas.
Jalgaon es una excepción a la norma —se encuentra en un distrito a 300 kilómetros de la costa oeste y en la frontera septentrional de la llanura de Deccan— al recibir una media de lluvias de solo 750 milímetros y, aun así, sería el séptimo mayor productor de bananas del mundo si fuera un país, y sus bananas están totalmente producidas por productores independientes.
Aunque el distrito ya hacía tiempo que era conocido por su cultivo de bananas —gracias a su ubicación estratégica y a la estación de tren de Bhusaval, que le permite el acceso al mercado del norte de la India—, el verdadero avance, no obstante, se produjo con la difusión del riego por goteo, que permitió el uso eficiente de la poca agua disponible.
La segunda innovación fue la plantación de alta densidad, que creó el microclima de humedad correcta en la plantación y evitó la evaporación, además de bloquear la entrada de aire caliente. Al mismo tiempo, el riego por goteo aseguró que las raíces de las plantas recibieran agua suficiente. El tiempo cálido y seco se convirtió en una ventaja, ya que el cultivo era menos susceptible a la sigatoka negra y al hongo Fusarium.
La tercera intervención significativa fue el tejido de cultivos. En el cultivo habitual de bananas, los "chupones" que se desarrollan a partir del tronco (rizoma) de la planta madre —que muere tras producir bananas— es lo que los agricultores trasplantan como "semilla" para el siguiente cultivo.
La ventaja principal de las plantas de bananas de tejido de cultivos, además de proceder de material genético puro y libre de enfermedades, es que las plantas son de edad uniforme. Esto no ocurre con los chupones, donde cada planta puede tener un ciclo vital de doce meses, pero no hay garantía de que todas maduren y den frutos al mismo tiempo. Que el crecimiento no sea uniforme también afecta a la productividad, ya que a las plantas más pequeñas no les llega la luz porque las otras más grandes lo impiden.
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