El aumento de las temperaturas puede estar haciendo que aumente el consumo de ensaladas, pero para el productor de canónigos Marcel Janssen, el verano sigue siendo una temporada aburrida. “El canónigo es, en realidad, una verdura de invierno. En verano tenemos que pelearnos con otras variedades de lechugas por un puesto”.
Un puré de verano de patatas Roma con ensalada de canónigos, una ensalada fresca con canónigos, piñones y fresas o el verano en un plato con la combinación de canónigos y remolacha. Muchos consumidores parecen no saber que, de hecho, los canónigos son una verdura de invierno. “Están mejor con mucho frío y heladas”, explica el productor de Venlo, Marcel Janssen. “Antes había solo en invierno, cuando hay mucha menos competencia de otras verduras verdes. En estos meses de verano hay tanta oferta que tienes que luchar por hacerte hueco”. Además, el cultivo es más difícil en verano. “Ahora conocemos muy bien el producto, pero tenemos que trabajar mucho para mantenerlo cuidado”.
En general, es bastante problemático, pero para Janssen no es una opción detener el cultivo de canónigos en verano y llenar su invernadero con un producto diferente. “Cultivamos varias verduras y hierbas y a partir de primavera tenemos unos cuantos productos especiales como la rúcula Wasabi. En lo que respecta al cultivo, sería posible, pero casi el 90% de nuestra producción va a la restauración y ellos quieren poder tener canónigos todo el año”. Todo su negocio se centra en el segmento superior. Las ventas son directas y las líneas cortas para asegurarse de que el producto llegue al consumidor lo más rápidamente posible tras la recolección. En inverno esto supone incluso que la verdolaga se recolecta solo cuando hay un pedido y los pedidos de la mañana se entregan esa misma tarde.
Marcel también lleva años envasando los canónigos con agua. “Con un poco de agua en el fondo, el producto se conserva bien y está bien proporcionado”, explica. En parte gracias a su envasado, el productor sabe cómo evitar la competencia. “He leído que el área de los canónigos está creciendo. Creo que se está suministrando más a las grandes subastas belgas que hace diez años. Se ha convertido en un gran producto allí, pero no tanto en los Países Bajos. Se come mucho en Alemania y Bélgica y se produce mucho en Francia”. El canónigo francés se recolecta muy tierno y a máquina. “Un buen producto, con una buena vida útil en bolsa”, comenta Jenssen. “El canónigo envasado en bolsas es adecuado para la sección de refrigerados del supermercado. Es un segmento totalmente distinto. Nosotros nos centramos en líneas de reparto cortas, recolección a mano según pedido. Nada de almacenar el producto, la verdura que ves es fresca”. Esto no se puede hacer a gran escala, sin pensar siquiera en el envasado con agua. “Por supuesto, no es nada agradable que un paquete con agua se te derrame en el carro de la compra”, se ríe Janssen. “Pero a nosotros nos gusta la atención extra que le damos a nuestro producto y las reacciones positivas de nuestros clientes. Y por eso lo hacemos”.
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