La gira de prensa organizada por el Consorcio VOG el 24 y el 25 de agosto para celebrar su 75 aniversario fue la ocasión perfecta para hablar sobre la campaña y estudiar las oportunidades futuras de negocio.
Georg Kössler y Gerhard Dichgans, presidente y director de VOG, respectivamente.
"Estamos a media cosecha de la Gala. El verano ha sido caluroso y seco y la fruta ha madurado pronto. Parece que el tiempo ha cambiado desde mitad de agosto, con tormentas y noches más frescas, y también se cumplirán las expectativas para otras variedades", explica el director Gerhard Dichgans.
"Durante la edición 39 de Prognosfruit se anunció una caída del 6% en la producción. Estamos experimentando una caída del 12-13% y estamos satisfechos con los calibres en general. Los volúmenes no serán los mismos que en 2014, pero el comienzo de la temporada ha sido muy bueno; no había producto en el mercado y la demanda de Gala fue buena".
En lo referente a las oportunidades de desarrollo en los próximos cinco a diez años, el presidente Georg Kössler destacó la constante caída del consumo europeo. Dichgans añadió: "En los próximos años, Europa ofrecerá menos oportunidades de negocio, aunque habrá innovación varietal para reemplazar a las manzanas más afectadas por la caída del consumo. Para incrementar el consumo, debemos mirar más allá de Europa".
A continuación, el director de VOG habló sobre la historia de las exportaciones. "En 1945, trabajábamos con Tirol del Norte, después nos centramos en otros Estados miembros, a partir de 1970-1980. Cuando terminó la Guerra Fría, pensamos que Europa del Este era nuestro futuro y descubrimos que eran productores de manzanas más rápidos de lo que creíamos. En el futuro, dos macroáreas crecerán en términos de población y consumo: África y el Sudeste Asiático".
"En África, hay al menos cinco o seis países con cientos de millones de habitantes, así que pueden permitirse importar manzanas. Hemos trabajado con el Magreb en los últimos cinco años y tenemos que ampliar nuestros horizontes, porque existe un potencial enorme".
Tanto África como el Sudeste Asiático necesitan variedades de manzanas específicas que satisfagan las preferencias del consumidor. En Asia, por ejemplo, gustan las manzanas crujientes, dulces y jugosas.