"Es posible que la PSA sea más significativa esta temporada de lo que ha sido en los últimos años", asegura el gerente de operaciones de Kiwifruit Vine Health (KVH) Peter Mourits. "Hemos detectado indicios tempranos de la enfermedad en huertos de Waikato y Waihi, pero es demasiado pronto para saber lo grave que será".
KVH compartirá esa información con los productores en la reunión que se celebrará hoy, miércoles, en Te Puke, y les aconsejará que se mantengan alerta ante cualquier signo de infección.
"Los productores tienen que ir al huerto, sobre todo cuando comienza el flujo de savia, y buscar signos de exudación, eliminarla y aplicar un programa de fumigación", añade.
Peter indica que los datos de MetService muestran que este invierno ha sido unos dos grados más frío que los tres últimos años, y el frío favorece a la PSA.
Ayer fue el primer día de la primavera austral, que llegó con fuertes lluvias y vientos —condiciones propicias para la propagación de la PSA—, pero, afortunadamente, las cepas siguen en estado de latencia, lo que reduce el riesgo de infección, según Mourits.
"Desde la retirada de la variedad más vulnerable de kiwi, la Hort16A, hemos visto caer significativamente los niveles de inóculo", señala.
Mike Chapman, director general de New Zealand Kiwifruit Growers Inc, dice que la mayoría de productores han finalizado la poda de invierno, el atado de varas y la aplicación del producto Hi-Cane, que también podría reducir el riesgo de infección.