La banana sigue siendo la principal fruta fresca exportada del país, pero los agentes de la industria temen que, en determinado momento, pierdan sus puestos en los principales mercados, como Japón, si el Gobierno no logra ser más agresivo en las negociaciones con los países importadores para reducir los aranceles.
En una carta enviada al Secretario de Comercio, Gregory L. Domingo, y al Secretario de Agricultura, J. Alcala, PBGEA señaló que es lógico que los importadores japoneses obtengan parte de su suministro de países con arancel cero para minimizar los costes del negocio.
La Cavendish filipina, por ejemplo, sigue en la lista de exclusión de los socios comerciales. Esto significa que los compradores deben pagar aranceles de importación que oscilan entre el 10 y el 40 por ciento del valor de los bienes. "Esto supone una limitación estricta y alienta a nuestros importadores a obtener las bananas frescas de nuestra competencia a un coste de importación más bajo".
Antig dice también que algunas multinacionales están considerando la opción de trasladarse a otros países con políticas más favorables para los inversores. "Algunos miembros de PBGEA ya están recibiendo invitaciones para expandir y desarrollar plantaciones de bananas en Vietnam".
Filipinas es el proveedor predominante de bananas frescas a Japón, Corea del Sur, China y Nueva Zelanda, pero Vietnam, Indonesia, Mozambique y Costa Rica están penetrando en estos mercados poco a poco.