China: De la prisión al cultivo de naranjas

Chu Shijian, que en su día fue condenado y estuvo en prisión por malversar 1.100 millones de yuanes, es ahora propietario de su propia marca de naranjas. Después de cumplir una condena de tres años, Chu compró un terreno en Yuxi y empezó a cultivar naranjas en lo que ahora es un negocio de 30 millones de yuanes.

Así pues, Chu es el director ejecutivo y fundador de la compañía frutícola con sede en Yuxi productora de la marca "Chu oranges". Y no solo eso, sino que además, debido a su éxito, ahora se enfrenta a un gran problema en China, la copia ilegal de la competencia que comercializa fruta con su nombre y su marca aunque ni siquiera cultiven las naranjas cerca de sus plantaciones.

La compañía de Chu trabaja con minoristas online para asegurarse de que los consumidores puedan distinguir sus naranjas de esas ‘copias’. Chu ha estado trabajando junto con el gigante del comercio electrónico Alibaba en el desarrollo de un sistema que utiliza códigos QR para garantizar que cada fruta individual es una de las suyas. Según China Business News "un código de barras bidimensional está pegado a cada una de las naranjas de Chu y con él puede verse el lugar de origen, el productor y el momento de recolección. Si alguien quiere tratar de vender falsas naranjas Chu tendránque conseguir primero los códigos de barras de Chu".