La parietina puede atacar las células de la leucemia, así como los tumores en pulmones, cabeza y cuello, sin dañar a las células sanas. Se trata de un hecho destacable, ya que muchos de los efectos secundarios debilitantes de la quimioterapia, desde las náuseas a la pérdida de cabello, están causados por los daños colaterales que sufren las células sanas.
Unos científicos de EE. UU. descubrieron la parietina tras investigar productos químicos que bloquearan una proteína llamada 6PGD que ayuda al desarrollo del cáncer. Se llevó a cabo un experimento que demostraba que la parietina eliminaba las células enfermas tomadas de un paciente con leucemia linfoide aguda. La mitad de las células cancerosas fueron destruidas en 48 horas.
Los científicos de la Universidad Emory en Atlanta han demostrado que es posible alterar la composición química de la parietina para crear un compuesto aún más potente. Este fármaco ralentizó el crecimiento de tumores desarrollados en ratones a partir de células humanas, pero se necesitarán realizar más pruebas para poder confirmar que estos productos químicos a base de ruibarbo carezcan de efectos secundarios.
A pesar de que las propiedades del ruibarbo acaban de ser descubiertas por la medicina occidental, esta planta ha sido esencial en la medicina tradicional china durante siglos. Se dice que lo cura todo, desde el acné y las indigestiones hasta las quemaduras y el hambre.