Malou Even
El retraso en el comienzo de la temporada, esperado probablemente para la tercera semana de noviembre, está relacionado con el calor extremo que se padeció en agosto y septiembre. “La primera plantación se perdió a causa de las altas temperaturas”, explica Malou. “España también está viendo un retraso en la temporada a causa de las fuertes lluvias. Nosotros tendremos que esperar a ver cómo es el comienzo de la temporada, pero tengo grandes esperanzas”, continúa Malou optimista.
Descenso en la producción
Los productores se han pasado sobre todo al cultivo de dátiles y, en menor medida, al de berenjenas para el mercado nacional. “Para la exportación hacen falta berenjenas brillantes, que es como están tras la recolección, pero para cuando llegan a Europa ya son mates y el consumidor no las quiere así”, explica Malou. “Los dátiles son, tradicionalmente, un producto de exportación de Israel de gran calidad. Por eso los dátiles son un regalo del cielo para muchos productores. Las palmeras necesitan tres años para empezar a producir y están en plena producción en siete años, pero eso no detiene a los productores. Algunos han plantado datileras entre las plantas de pimientos y van eliminando gradualmente el cultivo de pimientos”.
Menos exportadores de pimientos
Aparte de haber menos productores, también hay significativamente menos exportadores. De los cincuenta exportadores de pimientos originales, a Israel solo le quedan diez. “Y no son exportadores que exportan un contenedor de vez en cuando, son exportadores que exportan volumen con regularidad”, aclara Malou. Arava Export Growers es el principal exportador de pimientos de Israel y ha sido capaz de conservar el mismo volumen a pesar de las difíciles circunstancias, pero muchos otros, en especial los exportadores más pequeños, se han visto forzados a dejarlo. “También había muchos productores que exportaban por sí mismos. No todos han sido capaces de sobrevivir a las decepcionantes últimas temporadas”.
El año pasado también fue difícil. Empezó de forma esperanzadora, con el veto ruso, que parecía algo positivo para países como Israel, pero a mitad de temporada el rublo se desplomó. “Muchos exportadores se cambiaron al mercado ruso directamente tras el veto, lo que les hizo perder mucho dinero. Además, algunos exportadores también tuvieron dificultades para cobrar a sus clientes”.
Arava Exporta Growers también se está centrando más en Rusia, pero quiere mantener al menos el 40% de su volumen para sus clientes europeos. “Yo quería realmente seguir suministrando de forma constante a nuestros clientes habituales, para conservarlos y no darles la sensación de que estamos dejándolos de lado. No ha sido fácil mantenernos a flote, pero en general ha ido bien, dadas las circunstancias”.
Mejor calidad
La exportadora israelí empezó a invertir más en ello para poder servir mejor a sus clientes. Habitualmente, los productores siempre se centran en conseguir la máxima cosecha posible, que es por lo que obtienen recompensa. Arava Export Growers y sus productores han unido fuerzas para centrarse, en cambio, en la calidad. “Por ejemplo, se trata de plantar otras variedad más fuertes y comprar cubiertas de plástico para protegerlos de las condiciones meteorológicas duras, pero eso no es todo. Empezamos a preguntar a nuestros clientes qué es lo que querían en cuanto a tamaño y color para cultivar más ‘a medida’. Por supuesto, no podemos dar un 100% de garantía, porque dependemos del tiempo, pero podemos hacer todo lo posible y para empezar yo espero una calidad y una distribución de color mejores que el año pasado”, asegura Malou.
Más información: