Pocas solicitudes de la medida de intervención

Los productores neerlandeses de fruta de pepita han solicitado algunas compensaciones, y se ha completado en torno al 9 por ciento del contingente disponible. Rusia ha importado menos frutas y hortalizas, y Ecuador, Turquía y Bielorrusia son los principales socios comerciales. Por otro lado, un productor de manzanas polaco ha informado de que quiere trasladar su producción a Rusia. La exportación e importación de frutas y hortalizas polacas ha sido menor en los primeros meses de 2015 que en 2014. Por último, los productores moldavos han amenazado con protestar si no se abonan las compensaciones prometidas, pues el Gobierno quiere posponer el pago.

Desde la aplicación de la medida de intervención a principios de septiembre en conexión con el veto ruso, los fruticultores neerlandeses han informado de 2.000 toneladas de manzanas y peras, según NFO. Esto significa que se ha utilizado el 9 por ciento del contingente neerlandés, que asciende a 22.950 toneladas. Este contingente se aplica hasta junio de 2016. La fruta retirada del mercado se destina principalmente a los bancos de alimentos, porque es por lo que se pagan las mayores compensaciones. Además, se han elaborado 27 informes sobre cosecha en verde de manzanas y peras. El contingente para frutos rojos, ciruelas y hortalizas se ha fijado en 3.000 toneladas para este año. En el caso de las ciruelas, apenas se ha hecho uso de este.

Disminuye la importación rusa
En los primeros siete meses de este año, Rusia ha importado 4.186 millones de toneladas de frutas y hortalizas. De ellas, 17.700 se han importado de países afectados por el veto; el resto se ha importado de otros países, según datos de FAMMA/FAPA.

De ese volumen, más de la mitad, 2.749 millones de toneladas, está compuesto de fruta. Los restantes 1.437 millones de toneladas son hortalizas. Hace un año se importaron 5.252 millones de toneladas de frutas y hortalizas, 1.475 millones de toneladas de las cuales procedieron de países afectados por el veto. Antes del veto, el volumen de importación de los países que ahora están vetados fue de 3.678 millones de toneladas.

En los siete primeros meses de este año, Ecuador, Turquía y Bielorrusia han sido los socios comerciales más importantes de Rusia. Los mayores volúmenes importados se han correspondido con las bananas, las manzanas, los tomates y las mandarinas.

Durante las conversaciones entre el embajador polaco en Moscú y el gobernador de la región de Rostov, uno de los temas tratados fue el de un empresario polaco que quiere fundar una empresa de cultivo de manzanas en Rusia; el empresario polaco quiere trasladar su compañía a Rusia. El gobernador se interesó por ese traslado, pues indicó que es provechoso para ambas partes.

Las autoridades rusas han negado el acceso a un envío de uvas rusas. Según la inspección, las uvas estaban infectadas con trips occidentales de las flores. Al parecer, el envío contenía 24 toneladas de uvas que llegaban a Rusia a través del puerto de Gelendzhik.

La exportación polaca ha sido significativamente menor que el año pasado en los siete primeros meses de 2015. La exportación de fruta ha bajado un 28 por ciento, la de hortalizas ha sido un 20 por ciento menor. Esto significa que la exportación ha ascendido a 676.900 toneladas de fruta y 339.200 toneladas de hortalizas. La principal causa de este descenso es el cierre de las fronteras rusas. La exportación a los vecinos del este se ha reducido significativamente. La exportación de frutas y hortalizas procesadas también ha disminuido, de las que se han exportado 465.500 toneladas de frutas y 422.700 toneladas de hortalizas. Esto supone un incremento del 14 y del 3 por ciento, respectivamente. La importación también ha sido menor durante ese periodo. Mientras que en 2014 se importaron 678.900 toneladas de frutas, esa cantidad ha sido de 632.400 toneladas este año. La importación de hortalizas ha ascendido a 315.000 toneladas; hace un año fueron 371.000 toneladas.

Los productores de Moldavia amenazan con tomar las calles si el Gobierno no paga las compensaciones por las pérdidas sufridas durante el veto. Según una organización de productores, en 2014 los daños sufridos ascendieron a 2,3 millones de dólares. El Gobierno ha puesto a disposición una compensación, pero todavía no la ha abonado. Ahora, la propuesta es pagarla en 2016. El veto se produjo tras un tratado de libre comercio entre Moldavia y la UE. El pasado verano, Rusia volvió a abrir sus fronteras a varias compañías moldavas.