La temporada de berenjena belga casi ha terminado. Según el productor Jurgen Franco de Topa en la localidad de Jabbeke, los precios se desplomaron a mediados de la semana pasada. "Por eso hemos empezado a cerrar la campaña una semana antes. El precio se redujo ayer por debajo de los 50 céntimos de euro. Al principio de la semana pasada aún estaba alrededor de un euro, pero había sido bueno durante un tiempo".
Satisfacción
Haciendo balance de la temporada, no puede decir que esté insatisfecho. "El precio mínimo fue ligeramente inferior al del año pasado, pero hemos cosechado más kilos. Hizo buen tiempo durante un periodo largo, lo que fue una ventaja. Normalmente, al final hay muchas berenjenas pequeñas. Esta vez eran un poco más grandes". Cree que el precio no bajará de los 40 céntimos. "La mayoría de productores ya han terminado la temporada".
Plantar en diciembre
"La semana que viene, se organizará el invernadero y el 17 de diciembre empezaremos a plantar. La primera cosecha estará lista de nuevo allá por febrero". Franco espera una superficie parecida para el año que viene en los Países Bajos y en Bélgica. "He oído que algunos están dejándolo y otros se están expandiendo, así que no habrá mucha diferencia".
Hace seis años, Jurgen y Nancy Franco, de Topa, Jabbeke, empezaron a cultivar berenjenas todo el año. El padre de Jurgen fundó la compañía agrícola en los años 70. Bjorn, el hermano de Jurgen, entró en el negocio comercial con la compañía Rutoma y Jurgen eligió tomar el relevo de la empresa agrícola. La superficie de berenjenas es de unas 3,5 hectáreas. Topa cuenta con una planta de cogeneración que proporciona a la vez electricidad y calor.