En 1976, el estadounidense medio consumía 11 kilos de pomelo al año, mientras que en 2013 esa cantidad bajó a tan solo 1 kilo de pomelo al año.
Este declive del consumo de pomelo está relacionado con un estudio que sugiere que ingerir el cítrico podría intensificar los efectos de algunos medicamentos. Estudios más recientes han ahondado en la idea de que mezclar pomelo con ciertos medicamentos puede ser una combinación letal.
"Nuestros consumidores están en la década de sus 50, 60 y 70 años", dice Doug Bournique, vicepresidente ejecutivo de Indian River Citrus League, que representa a la mayor región productora de pomelos del mundo. "He hablado con muchos de ellos y dicen que les encanta la fruta, pero que que sus doctores les han dicho que no pueden consumirla".
Los cambios que se están produciendo en el pasillo de los zumos tampoco están ayudando. El crecimiento de la competencia de otras frutas ha mutilado la demanda del pomelo procesado, que normalmente se emplea en bebidas, y que se complica por el hecho de que se está consumiendo menos zumo en general. El consumo de zumo de pomelo disminuyó casi un 60% entre 2000 y 2007 solamente.
Otro factor que contribuye a la desaparición del pomelo es que los estadounidenses quieren alimentos rápidos y fáciles de consumir, frutas que se puedan consumir con una sola mano. "No es una fruta práctica", reconoce Rusty Banack, productor de cítricos de Florida. "Hoy en día, la gente quiere coger una banana, una manzana, y salir por la puerta".
Los estadounidenses consumen casi un 40% más de fruta fresca que hace unos 40 años. Las bananas, en particular, han ganado popularidad con el paso de los años, el consumo es un 60% mayor por persona de lo que era en la década de los 70.
Fuente: mystatesman.com