Los generadores miden cinco metros de altura y emiten aire caliente como un secador de pelo gigante.
Conocidas como Heat Ranger, las dos máquinas se están probando en Otago y el norte de Canterbury.
Su diseñador, Bruce Koller, solía cultivar grosella negra, pero solo hizo falta una helada intensa para eliminar toda su cosecha y obligarle a vender el negocio.