La mayor comercializadora de berries de Europa anima al sector a primar la calidad de la frambuesa, realizando promociones a la medida de sus clientes.
Hay mucho camino por recorrer para que la frambuesa se convierta en commodity. Este producto tiene un potencial de crecimiento muy grande en los países en los que aún está poco introducido, como España, mientras que en aquellos en los que el consumo es más maduro, la revolución varietal que existe y la que está por venir (con variedades con mejoras sustanciales en calidad gustativa), ofrecen grandes posibilidades de crecimiento.
Para impulsar su consumo, la mayor comercializadora de berries en Europa, Onubafruit, apuesta por una filosofía en la que se prima la calidad por encima de cualquier otro aspecto, y hace un llamamiento al sector para que no descuide este pilar fundamental en las actividades de promoción. “Las campañas genéricas con variedades y calidades diferentes no son efectivas. Lo ideal es elegir un buen producto y hacer una promoción a medida que destaque las cualidades del fruto”, asegura el director comercial de la firma, Carlos Esteve.
En un sector en el que todos quieren destacar en el lineal, apostando por novedosos modelos de envases, la empresa no pierde de vista las tendencias pero siempre las deja en un segundo plano a favor del contenido. “Poner en el estante del supermercado un packaging atractivo sin ofrecer un producto realmente distinto no tiene mucho sentido. Somos agricultores con una larga trayectoria y queremos seguir adelante muchos años más, por eso es importante cuidar el producto, lejos de oportunismos, e intentamos transmitir nuestra filosofía de calidad superior en lo que vendemos”.
Por este motivo, Onubafruit solo incorpora a su gama productos con valor añadido respecto a otros presentes en el mercado, y es entonces cuando se pasa a la fase de elección del envase, “que también es un plus, porque aporta atractivo, pero lo fundamental es la fruta”.
Conectados con la distribución
Aunque el sector de la frambuesa ha experimentado grandes avances en lo que a desarrollo varietal se refiere en los últimos años, ampliando la ventana comercial incluso en los meses más fríos, sigue existiendo un largo camino para lograr producciones estables que permitan programar la comercialización de cara a las grandes cadenas. Y es que, como explica el director comercial, “la uniformidad de producción no existe en este segmento. Planificar la producción en función de la demanda es casi imposible”. Las frambuesas son muy sensibles a los factores climáticos. Las épocas más idóneas para su cosecha son primavera y verano. Así, si bien es cierto que variedades como Kweli ofrecen una gran calidad también en invierno, no se pueden exigir los mismos volúmenes que en los meses más cálidos.
En el caso de Onubafruit, son conscientes de esta realidad y, por ello, apuestan por el seguimiento exhaustivo de los cultivos para conocer cómo evolucionan las producciones, y mantienen una comunicación fluida con sus clientes facilitándoles al máximo su labor de distribución.