El presidente de la Junta de Productores Australianos de Bananas (ABGC, por sus siglas en inglés), Doug Phillips, declara que se está manteniendo un diálogo con los propietarios de la explotación, la familia Robson, sobre la posibilidad de comprar su plantación de 166 hectáreas para que el cultivo de bananas se pueda interrumpir, y así reducir el riesgo de que la enfermedad se propague.
Phillips explica que la adquisición y el cierre serían la mejor solución para los Robson, para los otros productores de bananas, para la industria bananera en general y para las comunidades productoras de bananas.
"La familia Robson hizo lo correcto al denunciar los bananos sospechosos en su propiedad el año pasado, y han resistido las dificultades económicas y emocionales resultantes de la cuarentena realizada en su explotación a causa del FOC R4T", declara. "Desde que la primera detección de FOC R4T se confirmó en marzo, ha habido otras dos detecciones en la explotación, pero, por suerte para la industria, no se ha descubierto ninguna otra plantación afectada".
"La ABGC considera que la mejor línea de actuación tanto para la familia Robson como para la industria bananera en general es que se compre la plantación y que los fondos vayan a parar a los Robson. De esta manera, podrán lograr la venta de su plantación y se podrá clausurar de forma que minimice las dificultades económicas que ha experimentado la familia hasta ahora".
"La ABGC cree que va en beneficio de la industria bananera en general que la explotación se interrumpa en la propiedad tan pronto como sea posible. Las esporas que causan el FOC R4T viven en la tierra y se pueden multiplicar rápidamente cuando hay bananos presentes, lo que significa que el cierre de la plantación reduciría los riesgos de que los niveles de inóculo aumenten y que la tierra infestada de FOC R4T se mueva durante las operaciones agrícolas".
Phillips explica que el siguiente paso en los diálogos sería negociar un precio de venta propuesto para la plantación y después determinar si podrían obtener suficientes fondos.
"La ABGC mantendrá informados a los productores de bananas y a nuestros socios de la industria sobre el progreso del diálogo", añade.
El año pasado, los productores de bananas contribuyeron voluntariamente a una recaudación de la ABGC para obtener fondos para los Robson y para otra familia productora de bananas afectada por la cuarentena del FOC R4T. Las ganancias de esta recaudación, junto con las contribuciones equivalentes de los gobiernos federal y de Queensland, se abonaron a ambas familias en julio.
Phillips explica que dichos pagos estaban relacionados con los reembolsos por las interrupciones temporales del cultivo de bananas causadas por las cuarentenas y eran sustancialmente inferiores al coste probable de la adquisición de una plantación.
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Luke Roberts
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