Las mandarinas son un producto esencial de las celebraciones del Año Nuevo chino, pero los consumidores de Sibu, Malasia, están notando escasez de esta fruta. A esto contribuye que los vendedores sean reacios a comprar la fruta a los importadores por miedo a que se ralentice la demanda, a causa del menor poder adquisitivo de la población.
El importador de mandarinas Yeo Keng Teck explica: "El primer envío de naranjas chinas llegó la semana pasada. Otro envío llegará esta semana, y cuando se aproxime el Año Nuevo chino, llegará el tercero. Pero los vendedores de fruta son reacios a aceptar pedidos ahora".
Señala que hay cuatro importadores de mandarinas en Sibu, y que algunos supermercados están importando por cuenta propia.
Explica que la fruta llegaba de China casi siempre en la misma época todos los años para satisfacer la demanda festiva y que, en estos momentos, ya deberían haber empezado a recibir pedidos de los vendedores. Sin embargo, a los vendedores les preocupa que la fruta se quede sin vender y se pudra en sus puestos.
Otro motivo de la baja demanda, en su opinión, es la costumbre de los clientes de ir a comprarlo todo a última hora.
No obstante, Yeo espera que, para finales de este mes, la demanda de mandarinas repunte.
Yeo indica que los clientes no deben preocuparse por los precios de las mandarinas este año porque abunda la oferta, a diferencia del año pasado, cuando las existencias eran limitadas debido a la baja producción en China lo que provocó una subida de precios.
Yeo cree que, aunque los bienes importados son más deseados este año debido a que la divisa malasia pierde valor, las mandarinas no deberían costar más, pues sus precios son bajos en todo el mundo.
"Los precios son casi los mismos que el año pasado. Tal vez haya una diferencia de 50 céntimos o 1 ringit por caja en comparación con el año pasado".
En comprobación con los vendedores y proveedores, estos cítricos cuestan entre 16 y 45 ringits, dependiendo del calibre y el envase.
(1 ringit malasio = 0,23 dólares estadounidenses)
Fuente: theborneopost.com