Hace ocho años, por un golpe de suerte, el ganadero de ovinos Takanori Nishikawa, de Bibai, Hokkaido, descubrió que alimentar a sus ovejas con una dieta de espárragos daba como resultado una carne más sabrosa. Ahora, el ganadero ha encontrado una demanda creciente para sus corderos y carneros de categoría superior criados a base de espárragos.
Nishikawa, de 46 años, no siempre ha sido ganadero. Es propietario de una compañía de construcción heredada de su padre.
No tenía experiencia en la cría de animales cuando, hace ocho años, un agricultor local le dio raíces de espárragos como alimento para las tres ovejas que su padre tenía como mascotas. Las raíces suelen quitarse de la planta y tirarse antes de la exportación.
Se percató de que alimentar a las ovejas con espárragos podría dar como resultado una carne más sabrosa que la de los animales criados a base de pienso compuesto y heno, y se puso manos a la obra para convertirlo en un negocio.
Sin duda, su cordero tiene un sabor más dulce que la carne importada, lo que atribuye al nivel de azúcar en los espárragos.
El rebaño de Nishikawa se compone ahora de 180 cabezas de ganado ovino y la demanda de su producto está al alza.
Durante la temporada en la que no hay disponibles espárragos frescos, su granja utiliza pienso elaborado a partir de la fermentación de espárragos secos mezclados con arroz y salvado de trigo.
Además, para cerrar el círculo, los excrementos de las ovejas se envían a los agricultores de los campos de espárragos como fertilizante.
Fuente: japantimes.co.jp