La temporada chilena de fruta de hueso comenzó despacio y sus efectos se han notado durante toda la temporada. A Estados Unidos han estado llegando menos buques con nectarinas y melocotones chilenos y las llegadas se han espaciado más de lo habitual. Como resultado, los volúmenes de fruta importada han sido escasos y los precios de esa fruta, altos.
"Hubo un problema con la floración en Chile y los productores se vieron afectados por algunas olas de frío", dice Steve Pearson, de Bengard Marketing, sobre los motivos de la menor producción a principios de temporada. "Pero ahora el problema es más bien logístico. El volumen de uvas está superando a algunos de los de fruta de hueso. Los productores van de puerto a puerto y no están logrando fruta suficiente en un solo puerto para poder subirla a un buque".
Menciona que un par de buques de melocotones y nectarinas de Chile estaban previstos la semana pasada en el sur de California. El segundo buque, esperado para finales de esa semana, ha retrasado su envío de fruta de hueso. Por tanto, en lugar de esperar tres o cuatro días entre llegadas de fruta de hueso, los importadores tendrán que esperar unos diez días para el próximo envío.
"Los suministros son bajos, por lo que todo lo que llega desaparece y los precios son altos", añade Pearson. "Esperemos tener más volúmenes a mediados de febrero y que los precios puedan bajar".
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Steve Pearson
Bengard Marketing
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