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Los arándanos podrían prevenir el alzhéimer

Un estudio reciente sugiere que los arándanos, muy ricos en vitamina C, pueden reducir el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer. Un equipo de científicos de la Universidad de Cincinnati dirigido por el doctor Robert Krikorian explica que los antioxidantes saludables que contienen los arándanos proporcionan un beneficio real en la mejora de la memoria y las funciones cognitivas en ciertos adultos mayores. Basándose en su trabajo, creen que añadir arándanos a la dieta podría ayudar a evitar el deterioro neurocognitivo.

El color intenso de los arándanos se debe a las antocianinas, un tipo de flavonoide que actúa como antioxidante dentro de la fruta, según explica el Consejo del Arándano Highbush de EE. UU. Generalmente, los antioxidantes ayudan a evitar los daños a nivel celular en las plantas asociados a la edad. Aunque algunos científicos creen que consumir alimentos ricos en antioxidantes ayuda a retrasar el envejecimiento, no todos los científicos, como los del Instituto Nacional de Salud, apoyan por completo esa teoría.

Tras unas pruebas clínicas preliminares que mostraban que los arándanos estimulaban el rendimiento cognitivo, Krikorian y sus compañeros llevaron a cabo dos estudios nuevos. El primero estaba conformado por 47 adultos mayores de 68 años que empezaban a mostrar signos de deterioro cognitivo leve, un factor de riesgo del alzhéimer. En primer lugar, los investigadores realizaron pruebas y un escáner cerebral a cada participante. Después, tras formar dos grupos, un grupo de participantes consumió un polvo placebo una vez a la semana durante 16 semanas, mientras que el otro consumió un polvo de arándano liofilizado (equivalente a 240 ml de arándanos).

Al realizar las mismas pruebas y comparar los grupos, Krikorian y sus compañeros observaron una mejora comparativa en el rendimiento cognitivo y las funciones cerebrales en los adultos que consumieron polvo de arándanos.

El segundo estudio del equipo constaba de 94 personas con edades comprendidas entre 62 y 80 años, todas ellas con ciertos problemas de memoria. Los investigadores creían que estos participantes estaban en mejor "forma" cognitiva que el primer grupo, aunque ninguna medición objetiva lo verificó. Para este estudio, los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos. Cada grupo recibió polvo de arándano, aceite de pescado, aceite de pescado con polvo, o un placebo.

La repetición esperada de los resultados del primer estudio no se dio. La cognición demostró ser algo mejor en los que tomaron polvo de arándano o aceite de pescado por separado, aunque su memoria apenas mejoró, y, desde luego, no tanto como en el primer estudio, según señala Krikorian. Hasta los escáneres mostraron los mismos resultados indiferentes. El equipo cree que el menor deterioro cognitivo de los participantes contribuyó a la debilidad del efecto.

Los arándanos podrían no mostrar beneficios cuantificables para aquellos con problemas menores de memoria o que todavía no han desarrollado problemas de memoria, según sugieren los resultados combinados de ambos estudios. Tal vez los arándanos tratan de forma eficaz solo a los pacientes que ya muestran signos de deterioro mental.

Krikorian añade que, sin embargo, el mismo ingrediente responsable del color podría proporcionar a los arándanos sus beneficios para el cerebro; en estudios anteriores con animales, los científicos han demostrado que las antocianinas mejoran la cognición.

Fuente: Krikorian R, et al. Blueberry Fruit Supplementation in Human Cognitive Aging. Meeting of the American Chemical Society. 2016. 
medicaldaily.com
Fecha de publicación: