Highline es un negocio de setas completamente integrado, con cinco instalaciones en Ontario y Quebec. Es el mayor operador de la industria de las setas en Canadá y comercializa, aproximadamente, 26,3 millones de kilos de setas al año.
No es la compañía ni el tipo de negocio que la gente esperaba cuando el presidente de Fyffes anunció el mes pasado que estaban "persiguiendo activamente varias oportunidades de adquisición atractivas".
Aunque podría parecer una jugada inesperada, Fyffes permanece en la misma industria, según explica un portavoz de la compañía. "No es un producto tropical, pero sí un negocio parecido", declara sobre la cadena de suministro.
"Highline es un negocio excelente con una posición fuerte en una categoría de productos importante", comenta el presidente de Fyffes, David McCann. "Esta transacción encaja perfectamente con el objetivo estratégico de Fyffes de incorporar productos a su gama actual mediante la adquisición de un operador establecido, exitoso e integrado en una categoría con un tamaño importante".
El experimentado equipo directivo de Highline, liderado por el director ejecutivo Glenn Martin, continuará a la cabeza el negocio. "No podríamos estar más entusiasmados con esta transacción y con unirnos a Fyffes, dado su largo historial y su exitosa trayectoria de crecimiento", afirma el director ejecutivo de Highline. "Ya dirigimos algunas de las instalaciones de setas más modernas de Norteamérica, y este acuerdo nos proporcionará acceso a un líder en el mercado global de los productos agrícolas frescos".
Las cinco ubicaciones de Highline en Canadá permanecerán operativas y con sus actividades habituales para los 1.150 empleados de Highline.