Los sujetos inscritos en el Proyecto Memoria y Envejecimiento, cuya media de edad era de 81 años, han informado de su consumo diario de comida y bebida durante una media de cinco años.
Durante este periodo de tiempo, se evaluaron los cambios de las capacidades cognitivas y habilidades de los sujetos. Después de ajustar las variables, los investigadores han descubierto que las personas que consumían grandes cantidades de hortalizas de hoja verde experimentaban una disminución de su ritmo de deterioro cognitivo, en comparación con los que consumían pocas hortalizas de hoja verde o ninguna.
En pocas palabras, una o dos raciones de verduras al día han permitido a estos sujetos mantener las capacidades cognitivas de una persona 11 años menor.
Fuente: idahostatejournal.com