Casi todas las muestras de fresas –el 98%– probadas por los funcionarios federales contenían residuos detectables de pesticidas. El 40% tenía residuos de diez o más pesticidas y algunas mostraban residuos de 17 pesticidas diferentes. Algunos de los compuestos químicos detectados en las fresas son relativamente benignos, pero otros están relacionados con el cáncer, daños reproductivos o del desarrollo, trastornos hormonales y problemas neurológicos.
Antaño, las fresas eran un cultivo de temporada y escaso, pero el abuso de los pesticidas ha aumentado su rendimiento y prolongado su temporada de cultivo. En California, donde se cultiva la mayor parte de las fresas de EE. UU., cada acre (0,40 hectáreas) se trata con unos asombrosos 136 kg de pesticidas. Más de 27 kg son compuestos químicos convencionales que pueden dejar residuos poscosecha, pero la mayor parte son pesticidas para fumigar, gases venenosos y volátiles que pueden flotar hasta los colegios y vecindarios cercanos.
Los estudios recientes sobre el uso de insecticidas en ciertas frutas y hortalizas, incluidas las fresas, han descubierto que los niños expuestos a niveles elevados sufren un riesgo mucho mayor de sufrir pérdida de inteligencia, déficit de atención y trastornos de hiperactividad. Los estudios también indican que los niveles de pesticidas en los cuerpos de los niños de primaria alcanzaron su máximo durante el verano, cuando consumían más frutas y verduras frescas. Sin embargo, después de cinco días con una dieta ecológica, volvieron a estar básicamente libres de pesticidas.
Dirty Dozen enumera las frutas y hortalizas que se han contaminado con varios pesticidas y que poseen mayores concentraciones de pesticidas. Más del 98% de las fresas, melocotones, nectarinas y manzanas han dado positivo en residuos de al menos un pesticida. La patata media contiene más pesticidas por peso que ningún otro producto.
Los aguacates, por otra parte, se mantienen a la cabeza de la lista Clean Fifteen™ (los quince más limpios) de EWG, con pesticidas detectables en menos del 1% de las muestras. Ni una sola muestra de fruta de las Clean Fifteen ha dado positivo en más de cuatro tipos de pesticidas, y muy pocas en más de uno.