En 2015, los precios de las cebollas se dispararon a niveles de 100 rupias (1,33 €) por kilogramo, algo que nunca se había visto antes.
Es muy fácil culpar a los infames canales de comunicación, ya que el mundo lo cree a pie juntillas. Pasa lo mismo con la escasez de cebollas en India. Es fácil echar la culpa a las malas condiciones meteorológicas y a la nefasta red de pequeños comerciantes de cebollas. Sin embargo, los auténticos cerebros en este juego disfrutan del caos que provoca la escasez desde sus posiciones bien protegidas.
Haga click aquí para leer el artículo completo (en inglés) escrito por Manish Behl, consultor empresarial internacional en LinkedIn.