Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
Las bananas podrían evitar la ceguera
Unos investigadores han publicado un estudio en la revista sobre química agrícola y alimentaria de la American Chemical Society que muestra una nueva visión sobre cómo las bananas producen y almacenan carotenoides. Los carotenoides que se encuentran a varios niveles en diversas variedades de bananas son importantes precursores de vitaminas para la salud ocular. Sus descubrimientos podrían ayudar algún día a desarrollar variedades de bananas con mayores beneficios para la salud.
La deficiencia de vitamina A está generalizada en África y el Sudeste Asiático, lo que provoca que entre 250.000 y 500.000 niños desarrollen ceguera permanente cada año, según señalan los investigadores. Lo que es peor, la mitad de esos niños mueren menos de un año después de perder la vista.
Para combatir la deficiencia de vitamina A, otros científicos han estado investigando métodos para potenciar los carotenoides de las bananas, ya que estos compuestos —que proporcionan a las frutas y verduras sus colores rojos, naranjas o amarillos— se convierten en vitamina A en el hígado. Sin embargo, este enfoque se ha visto obstaculizado por el desconocimiento de cómo las bananas producen y almacenan carotenoides, de modo que Cara L. Mortimer y sus compañeros querían abordar este vacío.
Los investigadores han estudiado dos variedades de banana para descubrir por qué producen cantidades muy diferentes de carotenoides. Han descubierto que la variedad Cavendish, de color amarillo pálido y baja en carotenoides, produce más cantidad de una enzima que descompone los carotenoides.
Además, la variedad naranja Asupina almacena sus carotenoides en sacos microscópicos durante la maduración, lo que cambia el equilibrio químico de la fruta para producir niveles aún más altos de estas sustancias. Los investigadores afirman que su trabajo proporcionará perspectivas para desarrollos futuros en la biofortificación y la obtención de bananas que contengan más carotenoides.