Se espera que la cosecha de cerezas en Hungría sea mejor que la del año pasado, según informa Ledó Ferenc, presidente de la Organización Interprofesional de Frutas y Hortalizas de Hungría (FruitVeB).
Ferenc afirma que, según las estimaciones iniciales, la cosecha de cerezas ácidas (o guindas) puede alcanzar entre 65.000 y 70.000 toneladas, frente a las 63.000-65.000 toneladas del año anterior, mientras que la cosecha de cereza dulce llegará a las 17.000-18.000 toneladas, en comparación con las 13.000-14.000 toneladas del año pasado. Las condiciones meteorológicas han sido idóneas, sin heladas ni lluvias durante el periodo de floración.
El país exporta el 70% de sus compotas de cereza, el 80% de las cuales van a parar a Alemania. Antes del veto, entre 10.000 y 15.000 toneladas de cerezas comestibles se exportaban a Rusia. Aparte de Alemania, también se exportan grandes volúmenes a Austria.
En cuanto a los precios, el presidente de FruitVeB estima un coste bruto para las cerezas ácidas de entre 250 y 350 forintos* el kilo, con precios de entre 450 y 550 forintos en junio. Los precios de las cerezas dulces oscilan entre los 350 y 500 forintos el kilo, mientras que, a finales de mayo, los clientes pagaban entre 600 y 800 forintos el kilo.
1 forinto húngaro = 0,003 euros
Fuente: magyarhirlap.hu