Las constantes lluvias que las pasadas semanas han afectado a Chile ocasionaron severos problemas en la producción de nueces del país y comprometieron la cosecha de este fruto seco. Al ser más de 100 ml de lluvia constante los que cayeron en esos días, se afectó un 30% de la producción nacional. Vale recalcar que 1 mm de lluvia equivale a 1 litro de agua por m², lo que califica a esta lluvia torrencial que experimentó el país sudamericano como de estado de emergencia, al causar un daño estimado en más de 100 millones de dólares.
“Tomar medidas preventivas fue imposible, sabíamos que tendríamos lluvias, pero no estábamos preparados para esta intensidad. La lluvia nos cogió cuando estábamos en pleno proceso de cosecha y afectó especialmente la variedad tardía Chandler, la que hoy cuenta con mayor porcentaje de superficie plantada en la zona central del país. Al tener que acelerar la cosecha para empezar el proceso de secado, experimentamos muchas limitaciones y no se pudo realizar el proceso de manera adecuada, lo que produjo daños en la calidad de las nueces”, afirma Elena Puentes, gerente general de la Asociación Gremial de Productores y Exportadores de Nueces de Chile Chilenut.
Asimismo, Chile, al estar desprevenido, no contaba con las infraestructuras adecuadas para tomar medidas preventivas en esta situación, lo que hace el proceso de secado más lento de lo deseado en este tipo de situaciones. Y si bien un promedio del 40% del total de la producción estaba ya cosechada en las zonas norte del país, la zona central más afectada empezó a cosechar a mediados de marzo, por lo que estaba recién en media cosecha. Producción que tuvo que parar radicalmente por las inundaciones. “El proceso de secado dura normalmente 6-8 horas, ahora está durando de 24 a 48 horas, y con la infraestructura que teníamos no fue posible acelerar este proceso. La humedad que absorbieron las nueces afectó la calidad antes de ser cosechada y el proceso lento de secado no mejoró la situación, lo cual afectó el color de las nueces”, continúa Puentes.
“En un futuro cercano intentaremos adelantar los periodos definidos para iniciar la cosecha y mejorar o aumentar nuestras infraestructuras de secado para las nueces. Nos vimos un poco escuálidos en la cantidad de secadores disponibles, lo que no nos permitió procesar el producto cosechado con la rapidez necesaria. En estos momentos, está definido que habrá una reducción en los volúmenes disponibles, principalmente nueces con calidad extra light, que es la que tiene mejor precio, y pues se tendrá que compensar con una calidad un poco más baja. Pero la calidad de las nueces chilenas es muy alta, por lo que, en realidad, seguiremos ofreciendo en menor volumen un producto premiun”, finaliza la representante de la asociación chilena.
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Elena Puentes
Chilenut
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