La cosecha de almendras de este año se espera mayor que la del año pasado, y los productores señalan a que el aumento de la producción se debe a que ha llovido más y a que el invierno ha sido mejor. Más volumen también podría significar precios más bajos, pero ello podría alentar a los compradores extranjeros a adquirir más frutos que en años anteriores.
La previsión de cosecha más reciente de este año para la almendra de California apunta a más de 907.000 kilos, un 5,8% más que en 2015. En cuanto a kilos por hectárea, la cantidad mejora un 4,7% con respecto a la del año previo.
"La pasada temporada la cosecha fue más reducida por la continuada sequía y un invierno corto y cálido", explica Robert Rocha, de P-R Farms. "Esto estresó a los árboles, pero gracias a que ha habido más agua y que el invierno ha sido más frío, los árboles se han recuperado".
Con más volumen disponible, Rocha espera una mejor demanda, tanto en el país como en el extranjero, para igualar la oferta disponible. En el pasado, unos precios altos y un dólar fuerte han afectado a las ventas de exportación, pero la bajada de los precios podría estimular las exportaciones este año.
"En China, por ejemplo, hemos visto que la demanda decaía en los últimos años debido a la desaceleración de la economía", añade Rocha. "Pero esa desaceleración también ha coincidido con nuestros precios altos. Creo que responderán a la bajada de precio y que podremos llegar a esos consumidores con ese menor precio. Estaría bien que recibiéramos más demanda de esos mercados porque necesitaremos esas ventas de exportación debido a que nuestra producción se avecina mayor".
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Robert Rocha
P-R Farms
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