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Nueva generación de productores de ajo en Francia

Los productores de más edad están empezando a jubilarse y el ajo ha empezado a venderse más caro, por lo que una nueva generación de agricultores está optando por la producción de ajo.

David Marconato, de 35 años, lleva trabajando en una explotación con su padre en Solomiac cinco meses. "Estaba esperando a que mi tío se jubilara porque en una explotación como la nuestra no hubiésemos generado suficientes ingresos", explica. Dice que decidió continuar con la producción de ajo por elección y por necesidad. Christiane Pieters, vicepresidente de la Cámara de Agricultura de Gers, señala que este es uno de los principales motivos por los que los jóvenes están optando por la producción de ajo.

Los precios de los cereales también están descendiendo, por lo que gracias a que el ajo local es capaz de apoyarse en etiquetas de origen protegido, los precios son más atractivos. Algunos ejemplos son el ajo blanco de Lomagne, que dispone de indicación geográfica protegida; el ajo rosa Lautrec, que tiene una Label Rouge, y el ajo morado Cadours, que tiene una denominación de origen controlada (desde este año). "Hemos perdido el 20% de la producción en Francia en diez años, serán muy buenas noticias para el sector si podemos encontrar productores y podemos satisfacer la demanda de los grandes minoristas", explica Pieters.

Esta nueva generación de productores de ajo trae nuevas ideas. Fabrice Bianchini, quien se incorporó a la explotación de su familia en Mauvezin en enero, dice: "Hacemos un trabajo de alta calidad y quiero promocionar este trabajo". Señala que está pensando en abrir la explotación al público para mostrar cómo trabajan. David Marconato coincide con la idea: "El año pasado, vinieron turistas a vernos y compraron ajo de la explotación. ¿Por qué rechazarlos? Y eso añade valor al producto".
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