El 28 de mayo, las autoridades de Costa Rica visitaron las comunidades agrícolas del norte de Cartago para evaluar los efectos de la ceniza volcánica del volcán Turrialba en los cultivos.
Según el Gobierno de Costa Rica, consumir hortalizas cultivadas en el norte de la provincia de Cartago no supone ningún riesgo para los humanos a pesar de su exposición a la ceniza.
La ceniza de las erupciones del Turrialba en las últimas semanas ha caído sobre varias comunidades del norte de Cartago, y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) estima que, desde que el volcán reanudó su actividad el mes pasado, ha arrojado ceniza en un 55% de los cultivos de la región.
Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de ceniza arrojada durante las recientes explosiones, los cultivos de la región son totalmente seguros para la salud, siempre y cuando se laven adecuadamente con agua limpia, según unas declaraciones escritas de dos ministerios gubernamentales.
El viceministro de Agricultura, Felipe Arguedas Gamboa, explica que los expertos de la Universidad de Costa Rica han estado analizando muestras de las plantaciones de la región y, hasta el momento, todos los resultados descartan la presencia de metales pesados tóxicos en la ceniza.
Los agricultores del norte de Cartago son los mayores productores de patatas del país, y suministran el 80% de todas las patatas que se consumen en Costa Rica, según el MAG. La región también es la mayor productora de cebollas, aunque cientos de otros agricultores también cultivan zanahorias, remolachas, coles, yucas, flores y otros cultivos.
La actividad actual del volcán, ubicado a 60 kilómetros al noreste de San José, consiste sobre todo en temblores de intensidad moderada y una columna de vapor y gases, visible por encima del cráter, según informa la Red Sismológica de Costa Rica.
Fuente: ticotimes.net