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Experiencias de investigación y producción en Asia

El mal de Panamá no destruirá la industria bananera

Los medios occidentales están obsesionados con que el mal de Panamá causado por el Fusarium oxysporum f. sp. cubense (FOC R4T) provocará la desaparición de las bananas Cavendish de los supermercados. Se debe a que ciertos investigadores predicen la incursión inevitable del hongo en las plantaciones de bananas de Latinoamérica, que son los principales proveedores de los mercados de Occidente. Estos investigadores también afirman que la obtención por métodos moleculares, concretamente la ingeniería genética, es lo único que puede desarrollar bananas Cavendish resistentes para solucionar el problema.



Las epidemias del mal de Panamá en las plantaciones de bananas Cavendish son comunes en Asia. Se comunicaron por primera vez en Taiwán en 1967, en Indonesia y Malasia en 1990, y en Filipinas y China en 2001. Estas epidemias han causado daños importantes a las plantaciones comerciales de bananas. Contener el desarrollo de epidemias en las plantaciones infestadas es extremadamente difícil. El Centro de Investigación de la Banana de Taiwán ha desarrollado variedades Cavendish resistentes mediante una forma no convencional de seleccionar variantes resistentes de Cavendish gigante. Estas variedades se han convertido en la piedra angular de un control de enfermedades integrado que hace que la producción de Cavendish siga siendo sostenible en Taiwán y en Indonesia.



Las variantes de cultivo de tejidos de Cavendish gigante (GCTCV por sus siglas en inglés) resistentes al FOC R4T se están convirtiendo en opciones prácticas para controlar las epidemias de FOC R4T en las plantaciones comerciales de Filipinas para mantener las más de 80.000 hectáreas de plantaciones de Cavendish, que proporcionan unos ingresos de exportación de más de 800 millones de dólares anuales y más de 320.000 puestos de trabajo directos. Junto con el Centro de Investigación de la Banana de Taiwán, Bioversity International ha llevado a cabo unas evaluaciones de campos en asociaciones público-privadas. Dos variedades de GCTCV, concretamente la GCTCV 218 y la GCTCV 219, han demostrado ser las opciones más aceptables para controlar la epidemia de FOC R4T. En pruebas comerciales, estas variedades han seguido siendo resistentes incluso después de cuatro retoños, mientras que la Gran Naine ha quedado gravemente infectada incluso durante el cultivo primario. La GCTCV 218, de resistencia moderada al FOC R4T, les parece más aceptable a los productores. Tiene racimos grandes y, por lo tanto, una buena proporción de racimos por caja. Además, la calidad de sus frutas es tan buena como la de la Gran Naine. Las frutas se pueden envasar y madurar junto con las Gran Naine, y son aceptables en los mercados actuales. Agronómicamente, la GCTCV 218 es más alta que la Gran Naine, parecida a la Tall Williams, pero tiene una maduración dos o tres semanas más larga.



La GCTCV 219, una variante de otra GCTCV 119 resistente, es muy resistente al FOC R4T. Se recomienda para la rehabilitación de plantaciones de pequeños productores gravemente afectadas o abandonadas. Aunque la GCTCV 219 es resistente y sus frutas son dulces —por lo que tiene oportunidad de un mercado especial—, sus racimos y sus características agronómicas son muy inferiores a las de la GCTCV 218 y la Gran Naine. La GCTCV 219 es más alta, con una maduración más larga y una proporción menor de racimos por caja, y es más fluctuante, por lo que es más propensa a reducir su rendimiento con el tiempo. Los productores están satisfechos con el nivel de resistencia de la GCTCV 219, pero les preocupa mucho su productividad y la calidad de sus frutas.



Actualmente, el uso de la GCTCV 218 está ganando aceptación entre las compañías y los productores de bananas. El Gobierno de Filipinas ha lanzado un programa de 2,2 millones de dólares para ayudar a los pequeños productores a rehabilitar las plantaciones afectadas y mantener los sustentos mediante un enfoque integrado relacionado con el uso de las GCTCV 218 y 219. La plantación de estas variedades con plantones de cultivo de tejidos a escala comercial también proporciona la oportunidad de seleccionar fenotipos mejorados.

Es necesario tener un enfoque fundamental para evitar la incursión del FOC R4T en nuevas regiones. Sin embargo, en presencia del FOC R4T, los modelos de producción y control de enfermedades tienen que cambiar para mantener la industria. En ausencia de otras variedades de otros programas de obtención, las GCTCV parecen ser las mejores que podrían tener los agricultores en este momento para salvar sus sustentos. Utilizar la selección somaclonal es, definitivamente, un enfoque viable en la mejora de las bananas Cavendish. La predicción de que el FOC R4T causará la desaparición de la industria exportadora de las Cavendish a menos que se desarrolle una variedad modificada genéticamente resistente parece ser una exageración flagrante.

Más información:

Agustín Molina
Coordinador regional y de la oficina de Filipinas de la Red Bananera de Asia-Pacífico, Bioversity International
Fecha de publicación: