La temporada está terminando para las cerezas Vignola, que se cultivan entre Módena y Bolonia. "La cosecha continuará durante otros diez días y terminará un poco antes de lo habitual. Se debe a que la campaña comenzó temprano y a que los productores están cosechando muy rápidamente", explica Valter Monari, director del mercado de productos agrícolas frescos de Vignola.
El mercado de productos agrícolas frescos de Vignola (Módena).
La cosecha está transcurriendo más rápido de lo habitual por tres razones principales.
En primer lugar, no hay mucho producto, de modo que, aunque la demanda no es tan intensa, se encuentran compradores con facilidad. Se espera un 30% menos de producto con respecto a 2015, pero el porcentaje podría llegar al 40% por los daños causados por la lluvia.
Otro elemento son los precios de mercado, "que son bastante buenos, de entre 4 y 6 €/kg. Las cerezas grandes de marca también pueden llegar a los 7 €/kg. Por supuesto, también hay algunos precios bajos, y la fruta con menos calidad se vende a 2,50 €/kg; sin embargo, los precios son, sin duda, más altos que el año pasado, cuando estaban tan bajos que algunos de los productores ni siquiera cosecharon la fruta".
Cerezas Vignola.
Por último, pero no menos importante, el tercer factor es una combinación de miedo y precaución. Los productores temen que las malas condiciones meteorológicas provoquen una bajada brusca de la demanda y, al enterarse de las granizadas que han azotado el norte de Italia en las últimas semanas, están cosechando más rápido para reducir las posibilidades de que también les afecten.