La mayoría de productores que dependían en gran medida de los cultivos tradicionales como el maíz y los frijoles tiene la mirada puesta en Europa, que parece tener un apetito insaciable por las hierbas como la albahaca.
Para Simon Andys, el fundador de Premier Seed, una de las compañías que cultiva y exporta albahaca en Kenia, el futuro se presenta prometedor, ya que el consumo de esta hierba aromática en Europa aumenta día a día.
"La albahaca no es muy común en la gastronomía keniana y, aunque producimos mucha aquí, el mercado local recibe aproximadamente el 10% de nuestros productos. El resto se exporta, y Países Bajos es el consumidor número uno; el resto se reparte sobre todo entre Dinamarca, Francia y Alemania", explica Andys.
Actualmente, el precio local de un kilogramo de albahaca es de 2 $, mientras que la misma cantidad alcanza un mínimo de 4,5 $ en el mercado internacional.
Según Andys, Premier Seed, que cultiva su propia albahaca en 20 invernaderos, también trabaja con productores minifundistas que tienen que recibir formación para cultivar esta hierba según los estándares del mercado internacional.
"El 70% de nuestros productos se obtienen de productores a pequeña escala que primero formamos en cuanto a la calidad y los estándares requeridos. Cosechamos cada diez días y un invernadero típico de 8 x 30 metros produce, de media, hasta 100 kilos de albahaca", explica Andys.
Según Andys, Premier Seed aumentará sus exportaciones de 2 toneladas a 6 toneladas mensuales a medida que la demanda continúe aumentando.
"Nuestros ingresos mensuales del mercado de exportación son aproximadamente 800 $ por invernadero y, por lo que hemos visto, esta cifra aumentará y nosotros aumentaremos nuestro volumen. Ahora mismo solo nos estamos concentrando en la variedad aromática dulce, ya que es la preferida por el mercado europeo", explica Andys, "pero también estamos cultivando otras hierbas como cebollino, menta y cilantro".