A lo largo de tres años, Turquía ha presenciado un aumento de su producción de hortalizas. En 2013, esta aumentó un 2,3% hasta los 28,5 millones de toneladas; en 2014, lo hizo un 0,4% más hasta los 28,6 millones de toneladas y, en 2015, la producción subió un 3,4% hasta los 29,6 millones de toneladas. Esta tendencia tiene relación con las condiciones meteorológicas.
Según los estudios, en 2015 abundaron las hortalizas. Ese año, la producción de brócoli aumentó un 13,6%; la coliflor subió un 13%; los tomates, un 6,5%, y las cebollas, un 5%. En 2014, la producción de pepinos se vio incrementada un 5,2% y la de tomates, un 0,3%.
La producción de brócoli también ocupó el primer puesto en 2013, con una crecida del 12,5%. Se produjeron un 10,3% más de lechugas, un 9,7 más de cebollas y un 9,6% más de ajos.
También aumentó la producción de frutas. En 2013, subió un 1,2% hasta los 18,2 millones de toneladas; en 2014, un 6,2% hasta los 17,1 millones de toneladas, y en 2015, un 3,9% hasta alcanzar los 17,8 millones de toneladas.
En 2015, los albaricoques fueron las frutas cuya producción aumentó más, con un 151,9%. Les siguieron los pistachos, con un 80%; las avellanas, con un 56,8%; los kiwis, con un 31%; las cerezas, con un 20,2%; las mandarinas, con un 10,5%; los melocotones, con un 5,6%, y las manzanas, con un 3,6%. En 2014, la producción de bananas aumentó un 17%, las mandarinas subieron un 11,1%, las uvas lo hicieron un 4% y, por último, el aumento de los higos fue del 0,5%.
En 2013, se produjeron un 21,6% más de granadas, un 8,7% más de higos, un 8,3% más de manzanas, un 7,2% más de naranjas, un 4,3% más de melocotones, un 2,6% más de albaricoques y un 2,3% más de limones.
Fuente: cihan.com