Las cebollas doradas de la Emilia-Romagna están funcionando bien en el extranjero, pero no tanto en Italia. "Las ventas son buenas en el norte de Europa, Bélgica, Alemania y Países Bajos, ya que el tiempo lluvioso impulsa la demanda y, dado que su producción local todavía no está disponible, tienen que hacer compras en el extranjero", explica Matteo Freddi, de Freddi Prodotti Ortofrutticoli.
No obstante, este buen periodo no durará para siempre, ya que la temporada está a punto de comenzar en el extranjero. "En estos momentos, están buscando el producto temprano, pero la cosecha empezará pronto. Algunos productores ya han comenzado en Holanda y Bélgica, pero no tienen prisa, ya que el mercado es tan grande que no tienen problemas para vender. Pueden esperar hasta que las cebollas estén perfectamente maduras".
El tiempo es uno de los motivos por los que las ventas son lentas en Italia, ya que el calor provoca un descenso en la demanda. El consumo de cebollas, de hecho, depende de las condiciones meteorológicas. Esto también explica por qué las cosas fueron bien en junio: llovió mucho y las temperaturas estuvieron por debajo de la media.
La nueva temporada acaba de comenzar, pero ya se puede afirmar que los volúmenes serán superiores que el año pasado. Como la temporada pasada fue tan bien, los productores sembraron más.
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