La industria y los agricultores se enfrentan a graves pérdidas en las principales regiones de cultivo de Europa en varios cultivos, pero, en especial, en los guisantes y las zanahorias. Francia, Bélgica, Países Bajos, Alemania, Reino Unido y Dinamarca están gravemente afectados debido a las prolongadas condiciones meteorológicas desfavorables, fuertes lluvias y granizo a finales de mayo, junio y principios de julio.
La situación del cultivo de este año es la peor de los últimos cuarenta años, con récord de lluvias en junio en países como Bélgica, Reino Unido, Francia y el sudeste de Países Bajos.
Los productores, así como la industria, son incapaces de dar ningún dato sobre volúmenes a estas alturas, dado que el mal tiempo continúa y la producción en los campos sigue disminuyendo. En el caso de los guisantes y las zanahorias, es evidente que una parte significativa de la cosecha se ha perdido totalmente.
La siembra de las judías verdes se ha retrasado muchísimo, pues el 80% del volumen que ya debería estar en el suelo a estas alturas sigue esperando a ser sembrado. Tanto los agricultores como la industria están haciendo todo lo posible por compensar las pérdidas de volumen esperadas, pero la situación se presenta muy desalentadora.
El motivo de este extraordinario retraso en la siembra se debe a que la maquinaria de los agricultores no pueden avanzar por los campos inundados y a que la estructura del suelo ha sido destruida en la cosecha de los cultivos estivales tempranos.
La información sobre los volúmenes previstos se dará a conocer cuando la situación esté más clara.
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Aline Rutsaert
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