"Los aguacates maduran muy rápido", explica Gal Wollach, vicepresidente de ventas internacionales de R.O.P. "A temperatura ambiente, la maduración de los aguacates tarda entre cinco y siete días y están listos para consumir durante tres o cuatro días antes de comenzar a deteriorarse". El almacenamiento en frío alarga el proceso de maduración, y los manipuladores pueden utilizar un gas llamado 1-metilciclopropeno (1-MCP) para eliminar el etileno y retrasar todavía más la maduración. Sin embargo, existe el riesgo de que este gas pueda interferir con la maduración normal y, en algunos casos, evitar completamente la maduración después de aplicarlo.
"Con nuestras bolsas, queremos ampliar hasta cuatro semanas el periodo de conservación premaduración en el almacén frigorífico y aumentar a seis días el periodo óptimo para consumir, sin sacrificar el sabor ni la textura. También queremos hacerlo al mismo tiempo que minimizamos el riesgo de que haya complicaciones relacionadas con el 1-MCP", señala Wollach. Dos de las bolsas de R.O.P. prometen hacer exactamente eso.
"La bolsa a granel prolonga el tiempo de almacenamiento sin utilizar 1-MCP, lo que no solamente ahorra dinero, sino que evita que ocurran accidentes de sobredosis que puedan provocar que los productos dejen de madurar completamente", afirma. "La otra es una bolsa de film que añade dos o tres días a la fase 'ready-to-eat'; nadie tiene que comprar un producto que está verde y esperar a que madure, ni comprar un producto maduro y consumirlo inmediatamente". Wollach está entusiasmado con las bolsas porque no solamente amplían la vida útil de los aguacates, sino que lo hacen al mismo tiempo que conservan las mejores cualidades de la fruta.
"Los productos ya se encuentran en pruebas graduales en Europa y se lanzarán este mismo año", señala Wollach. "Desde hace unos meses, ya se utilizan a nivel comercial en Norteamérica y, hasta el momento, las reacciones han sido excelentes".