Los productores y promotores de los cítricos de California han hecho un buen trabajo en los últimos años al colocar las variedades de pelado fácil en el punto de mira de los consumidores, lo cual ha dado lugar a un incremento de la demanda de mandarinas, incluso en los meses de verano, cuando los consumidores estadounidenses reciben estas variedades de ultramar.
"La demanda de cítricos importados en verano crece cada año, y creo que eso refleja la demanda de fruta nacional", indica Linda Cunningham, de Classic Harvest Produce. "Los grandes programas de marketing están generando mucha demanda minorista y eso está ayudando a impulsar las importaciones en verano".
En estos momentos, las mandarinas llegan de Chile y Perú, y Cunningham asegura que ha observado un aumento de los envíos de ambos países a lo largo de los años. Han llegado buenos volúmenes de clementinas y los envíos de W. Murcott están aumentando.
"Nos dirigimos a un vacío tradicional cuando Chile acaba con sus clementinas, y vemos más W. Murcotts", apunta Cunningham. "No se produce un vacío en el suministro, pero, dependiendo del origen de la fruta y de la planificación, puede pasar en algunos lugares". Los precios actuales son estables, pero podrían producirse cambios si se presenta un hueco de suministro.
Classic Harvest se centra mucho en programas para las mandarinas, y Cunningham señala que sus precios son muy razonables tanto para los productores como para los minoristas.
"Creo que el mercado se mantendrá bastante estable en el nivel actual, aunque tal vez veamos un ligero aumento de precios si llega menos fruta chilena en las próximas semanas", afirma. "Tradicionalmente, las W. Murcott también alcanzan precios premium en comparación con las clementinas".
En el mercado abierto, una caja de clementinas chilenas de calibre 20 costaba entre 26 y 30 dólares en los puertos de entrada de Los Ángeles el 9 de agosto, y una caja de fruta de calibre 36, entre 20 y 24 dólares.
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Linda Cunningham
Classic Harvest Produce
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