Al preguntarle cuál es su producto más vendido, el director de exportaciones Grzegorz Karaś responde: "Es difícil determinar cuál es el producto más vendido. Si tuviera que elegir uno, diría que las películas laminadas con impresión flexográfica, ya que tienen una superficie de impresión muy grande y se pueden utilizar para una gran variedad de productos, como hortalizas, frutos, lácteos, confitería, repostería, platos preparados y ensaladas. También se pueden adaptar fácilmente a distintos tipos de máquinas de envasado, lo que las hacen muy atractivas y ha contribuido a su rápido auge".
Se tiende a los envases pequeños
"Creo que las próximas tendencias en el envasado para el consumidor final serán los envases cada vez más pequeños, lo que significa que los productos tendrán que seleccionarse y clasificarse mejor en términos de calidad, y que el envase tendrá que tener un diseño más creativo", comenta Karaś.
"Un buen ejemplo de cómo están cambiando las cosas es la industria de las patatas en Polonia. Hace 20 años, las patatas solamente se podían comprar en el mercado o en las verdulerías. Después, se empezaron a vender en bolsas de tipo Raschel, más cómodas, que, a lo largo de los años, han ido disminuyendo en tamaño. Hoy en día, podemos encontrar en el supermercado patatas envasadas en novo-pack (en formatos de 1 a 3 kg), con etiquetas coloridas y una cómoda asa. Creo que, en el futuro próximo, los proveedores polacos podrían optar por los volúmenes aún más pequeños, de entre 0,5 y 1 kg, con películas laminadas impresas con perforaciones o barrera antiniebla".
Los envases polacos, varios años por detrás de la UE
Polonia sigue siendo el mayor mercado de Famag, aunque la compañía se ha expandido a otros países, como Rusia, Dinamarca, Francia, Alemania, Israel y Reino Unido, entre otros. Karaś comparte que siempre están dispuestos a colaborar con los distribuidores y con otros fabricantes de envasado.
"Personalmente, creo que el envasado polaco sigue estando varios años por detrás en comparación con los mercados de Europa occidental. Aunque ya hay disponibles nuevos tipos de envasado en otros países europeos, Polonia solo cambia una vez se ha analizado a fondo la comercialización y la infraestructura de la maquinaria de envasado y de la producción. Las compañías que no temen invertir en nuevas tecnologías pueden abordar este segmento sin explotar, y ganar mucho dinero", concluye Karaś.
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