De los rebozuelos que hay disponibles actualmente, el 75% de los que ha recibido la compañía son de calibre mediano y el 25% restante son pequeños.
En Alemania, los calibres más pequeños son entre 1 € y 1,50 € más caros que los medianos, lo que se debe en parte a que su cosecha requiere mucha mano de obra. Actualmente, los precios rondan los 6 o 7 € el kilo de media por su alta oferta, más baratos que los 10 € el kilo que se pedían el año pasado por estas fechas.
"Los alemanes prefieren los rebozuelos pequeños, a diferencia de los consumidores franceses, que optan por los calibres grandes. Es cuestión de gustos, en realidad. Los franceses opinan que, cuando más tiempo estén creciendo y más grandes sean, mejor saben las setas. Sin embargo, los cocineros alemanes prefieren los calibres pequeños en sus platos y están dispuestos a pagar precios más altos. Yo creo que los calibres medianos tienen más sabor que los pequeños y no son tan caros", detalla Buschhaus.
La temporada ha sido buena hasta el momento. Hay mucha producción y se espera que las buenas cifras continúen hasta octubre.
El verano es la temporada alta en Alemania
La temporada alta de setas en Alemania es el verano, a diferencia de en otros países de Europa Occidental, en los que la demanda solo aumenta una vez empieza a hacer frío, en septiembre.
I ❤Mushrooms exporta a Suiza, Austria, España y Países Bajos, pero el 70% de su oferta está reservado para el mercado alemán.
Buschhaus comenta que ha percibido un aumento de la demanda de setas más exóticas durante los últimos años, especialmente de las variedades japonesas como la seta de cardo y la shiitake. Sin embargo, a pesar del aumento del consumo de la seta de cardo, que se vende en casi todos los supermercados, los champiñones blancos siguen siendo los reyes de las setas.
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