La vicepresidenta y directora ejecutiva del grupo, Raffaella Orsero (fotografía de la derecha), explicó sus objetivos empresariales en una conferencia de prensa en Milán sobre el balance general del año 2016.
Tras su éxito con Glenalta (cuyas acciones han aumentado un 50% en valor), Orsero cerró el año pasado con unos ingresos netos de 685 millones de euros (un 10,9% más que en 2015), un Ebitda ajustado de 35,2 millones de euros (un 25,3% más), un resultado neto de 18,2 millones de euros (un 36,2% más) y un patrimonio neto de 116,5 millones de euros. Estas cifras proceden de la declaración de ingresos de la empresa, aprobada por su junta directiva.
En la actualidad, el grupo forma parte del segmento bursátil AIM (pequeñas y medianas empresas), pero "si la bolsa italiana considera que nuestro balance de este año y de los primeros seis meses de 2017 es suficiente, pasaremos a formar parte de MTA a principios de 2018", pronostica.
"Ya cumplimos varios de los requisitos, y sería interesante formar parte de MTA porque supone más oportunidades, así que esperamos que sea posible", añade.
En cuanto a la distribución de sus dividendos en 2018, el director financiero Matteo Colombini afirma que "lo tendremos en cuenta, pero, por ahora, nos estamos centrando en crecer".
Orsero está recuperando al fin la cuota de mercado que perdió en cinco países de la región del Mediterráneo, donde es uno de los principales proveedores de frutas, con un total de 550.000 toneladas al año. Para seguir creciendo, tiene intención de desarrollar tres ramas de negocios: la producción de bananas en Costa Rica y de aguacates en México, donde posee 4.500 hectáreas; la importación de sus productos y de los de sus competidores mediante cuatro grandes barcos trasatlánticos; y la distribución de estos, gracias a las muchas plataformas que hay en el sur de Europa, con las que puede suministrar productos agrícolas frescos todos los días de la semana.
"En términos de producción y de importaciones, nuestros competidores son las grandes multinacionales como Del Monte, Chiquita, Dole y Fyffes, mientras que, en la distribución de productos, competimos con los grandes jugadores nacionales y regionales, como Battaglio, Spreafico y Univeg", enumera Paolo Prudenziati, presidente y director ejecutivo.
El 51% de los ingresos de Orsero procede de las bananas y las piñas; un 24%, correspondiente a productos de ultramar y un 14%, a productos italianos. "En Italia, el consumo general de frutas crece entre un 1% y un 2% al año, mientras que el de frutas exóticas, deshidratadas, de cuarta gama y 'berries' alcanza picos de entre el 20% y el 30%, razón por la que queremos centrarnos en estos segmentos".
Orsero también tiene planes ambiciosos para el segmento de la cuarta gama. "Hay una pequeña empresa en Toscana que está desarrollando este segmento y queremos hacer que crezca y se generalice. Creemos que los productos fáciles de usar pueden impulsar el consumo y buscamos socios en el sector 'retail' que tengan confianza en este canal de ventas".
Además de la adquisición de las empresas conjuntas Fruttital y Hermanos Fernández, para quienes no se prevén aumentos de capital, la empresa posee una estrategia muy precisa: "Nos estamos planteando adquirir empresas de Italia y del extranjero, especializadas en sectores en los que no tenemos presencia actualmente". Por ejemplo, la empresa está analizando un distribuidor francés de melones. "No podemos dar nombres todavía, pero, si la adquirimos, seremos los líderes con esta fruta en Francia", asegura.
Por último, acerca de su campaña publicitaria en 2017, Orsero tiene ideas claras: "Nos centramos en las piñas para relanzar la empresa y hemos tenido resultados excelentes, así que continuaremos con este producto", concluye.
Autor: Alessandro Ferrari