“La campaña de fruta de hueso de este año es de absoluta ruina”, manifiesta Santiago Vázquez, gerente de la empresa murciana La Vega de Cieza. “En los veinte años que llevo trabajando en este sector, nunca había visto algo parecido a esto”.
La climatología durante finales de invierno y principios de esta primavera ha sido muy positiva en la mayoría de zonas productoras de fruta de hueso de España, especialmente en las zonas precoces de Andalucía y Murcia, donde ha llegado una cosecha plena con elevada calidad. No obstante, en el inicio de campaña; la climatología en los destinos de exportación fue adversa, demasiado invernal para el consumo de fruta de hueso.
“Todavía estaba consumiéndose mucho cítrico y productos de invierno en las fechas en que iniciamos nuestra campaña, por lo que los stocks empezaron a crecer tanto en los almacenes de fruta como en los de los mayoristas”, explica el productor y exportador. Ante esta situación; muchas de las cadenas de supermercado europeas empezaron a bajar los precios de compra estrepitosamente, argumentando que otros proveedores lo habían ofrecido más barato, independientemente que después se siga vendiendo caro en sus estantes”, cuenta Santiago Vázquez.
La gran distribución sigue haciendo promociones abaratando más y más los precios. “0.30€/Kg no son la causa de que un cliente deje de comprar fruta de hueso en el punto de venta, pero sí marca la diferencia entre que un productor pueda seguir trabajando o directamente se arruine. Son los precios históricamente más bajos de los últimos años durante el mes de mayo”, indica.
De acuerdo con el exportador, “este año va marcar un antes y un después en el sector de la fruta de hueso. Si el sector no recibe ninguna ayuda y la dinámica de precios de los operadores sigue la tendencia abusivamente bajista en la compra que hasta ahora; muchos agricultores pequeños, medianos y grandes de todas las zonas productoras de España y resto de Europa desaparecerán del sector".
"Si no se hace nada; se avecinan cambios radicales que impedirán que multitud de pequeñas y medianas empresas, en su gran mayoría familiares; que crean empleo y fijan población en zonas rurales, dejen de ser viables, creando un problema socioeconómico en toda Europa sin precedentes y con cambios que serán nefastos para toda la estructura social y económica".