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Resumen del mercado global del melón

La temporada europea del melón y la sandía está llegando a su fin y la mayoría de los productores se alegra de que así sea. El calor en la mayor parte de Europa ha provocado un adelanto de la producción, lo cual ha provocado que muchas zonas de producción hayan llegado al mercado al mismo tiempo. No obstante, las altas temperaturas no han ayudado a incrementar el consumo y el mercado ha sido complicado. Parece haber espacio en el mercado para los primeros melones brasileños, porque los españoles se están agotando deprisa. La temporada también se acerca a su fin en Norteamérica, donde los productores se han enfrentado a problemas similares, aunque en realidad han sido las bajas temperaturas de Ontario las que mayor impacto han tenido.

Ucrania ve oportunidades en el mercado europeo
Las sandías tardías, como Krimson y las variedades negras, todavía están en producción. Están disponibles hasta octubre, por lo que la temporada de exportación durará otras seis semanas. Las primeras heladas de octubre marcarán el final de la temporada.

Por lo general, el calor impulsa la demanda nacional y, como resultado, el 99% de la producción se ha vendido en el mercado interno. Además de aumentar la demanda, el calor también ha provocado problemas. La mitad de la producción de agosto resultó dañada y esto perjudicó a los exportadores, porque la calidad se volvió impredecible. Este problema ya se ha resuelto y se han reanudado las exportaciones. Los principales mercados son Polonia, el Reino Unido, Lituania, Letonia, Bielorrusia y los Países Bajos, la incorporación más reciente. La temporada que viene, también se exportará a Estonia y Suecia.

"Temporada inusual" en España
La temporada se está acabando rápidamente por el incesante calor. En España no ha dejado de hacer calor desde junio y, en consecuencia, la cosecha se ha acelerado de forma considerable. La temporada de Galia acabará particularmente pronto. Según muchas voces del sector, esta ha sido una de las peores temporadas que se recuerda, con precios muy por debajo de los costes de producción toda la campaña. El calor ha provocado el solapamiento de la fruta de los distintos orígenes. Este hecho, sumado a la baja demanda, se ha traducido en una temporada complicada en la que la gran distribución ha empujado los precios a la baja. Desde mediados de agosto, tan solo la comunidad de Castilla-La Mancha se mantiene en el mercado. La oferta es limitada, mientras que los precios tienden al alza. "Es una temporada inusual", asegura un comerciante. "Cuando había melones disponibles, nadie los compraba, y ahora que la oferta baja, la demanda sube". Este comerciante compara el volumen de melones Piel de Sapo disponibles en el mercado con la que había la misma semana de un año antes. "Hay hasta un 50% menos disponible". La temporada dura hasta finales de septiembre y, en la actualidad, los precios en origen oscilan entre 60 y 70 céntimos de euro.





Italia: El calor no estimula la demanda
A pesar de que la temporada comenzó bien, con volúmenes no demasiado grandes, los precios no han sido buenos. Las altas temperaturas, que normalmente impulsan el consumo de melón, no ha incrementado la demanda. "Creo que la oferta ha sido tan abundante que las ventas no han compensado los volúmenes vendidos por los productores", afirma un comerciante. Sostiene que la sobreoferta de producto es el principal motivo de que los precios sean bajos. La sequía no ha sido un problema, según un productor, porque él solo cultiva cuando hay agua disponible.

Otro comerciante añade que, "como en años anteriores, el incremento de la producción de melones cantalupos, melones amarillos y minisandías ha sido bueno, a excepción de algunas irregularidades en el consumo en mayo y junio y las condiciones meteorológicas del norte de Italia, que hicieron mella en el consumo".

La temporada de la sandía ya se está acabando, según aseguró el Ismea en la semana 35. La oferta ha sido acorde a la demanda y los precios no han sufrido grandes fluctuaciones. Conforme disminuye la demanda, los precios suben ligeramente, en especial en la región de Ferrara.

Mal verano para los melones franceses
La temporada estival ha sido "muy difícil y complicada" este año. Julio y agosto han sido meses especialmente difíciles por la sobreoferta. A principios de año hizo calor y ello provocó que el producto de todas las regiones productoras llegar al mercado a la vez en julio. Como resultado, los cultivos franceses chocaron con los españoles importados. La demanda ha sido buena y el consumo, estable, pero el volumen ha sido superior y el precio ha bajado con respecto al año pasado. Parte del volumen ni siquiera se ha comercializado por la saturación del mercado. En las últimas semanas, la situación del mercado ha mejorado. La temporada acabará a últimos de septiembre, pues la demanda de la fruta de verano cae con la llegada de los productos otoñales.

El mercado holandés se debilita en verano
La temporada española del melón está llegando a su fin. Debido al calor persistente desde junio, la cosecha llevaba un considerable adelanto. Los melones Galia son los primeros que están dando problemas de calidad y volumen para la exportación. Después irá terminando la temporada del cantalupo y de la oferta española de melones amarillos, sandías y melones Piel de Sapo.

Los importadores hacen balance de una temporada complicada de melón español. En términos general, el mercado ha sido escaso todo el verano. La producción ha sido bastante elevada y se ha sumado al mal tiempo de los mercados de destino, lo cual ha complicado la temporada. En estos momentos, la oferta española se está acabando con velocidad y las importaciones de otros países productores, entre ellas las sandías de Italia y Hungría y los melones cantalupos de Italia y Francia, son cada vez más reducidas.

Así, pues, hay espacio para los limones brasileños y habrá demanda de Galia de calidad, que es la variedad más esperada por la gran distribución. Todavía es casi imposible predecir cómo se desarrollará la temporada del melón de Brasil, pues el mercado depende mucho de las condiciones meteorológicas. En los últimos años, Brasil ha ejercido mucha presión en el mercado europeo con grandes volúmenes. "Si se vuelven a enviar tales volúmenes, no creo que se produzca ningún cambio", explica un comerciante. Al menos, las perspectivas al inicio de la temporada son optimistas. Las condiciones de cultivo han sido buenas a pesar de que la sequía, entre otros factores, no está facilitando la producción en Brasil.

Israel: Buen nicho de exportación, mal mercado nacional
En las dos próximas semanas, acabará la campaña de exportación. La merma de volumen ha sido el factor más determinante esta temporada. La producción anual asciende a unas 75.000 toneladas, de las que se exportan entre 10.000 y 15.000 toneladas a la UE y al Reino Unido. No obstante, esa cifra ha sido de un 10% a un 20% más baja esta temporada.

En los últimos años, la exportación de melones israelíes ha sido un mercado lucrativo, pues el producto cubre un vacío en el mercado europeo entre el final de la temporada española y el inicio de la campaña brasileña. Aunque el precio de este año se ha mantenido acorde al del año pasado, los ingresos han sido más bajos por la reducción del volumen.

La abundancia de producto en el mercado nacional ha sido la principal causa de la menor producción. Durante años seguidos, los precios en este mercado han sido bajos y a los productores les cuesta ganarse la vida aunque la temporada de exportación sea buena. El mercado israelí está abierto a la importación. Además, tan solo una quinta parte de la cosecha es apta para la exportación, lo que genera un exceso de oferta en el mercado nacional. Si la situación no mejora, se prevé que los productores abandonen sus cultivos.

EE. UU.: La demanda de cantalupo se eleva en otoño
Con el inicio del curso escolar, el mercado de la sandía entra en recesión. Al igual que la oferta, la demanda también es limitada. En la actualidad hay melones de Ontario en el mercado, pero pronto acabará la temporada. Los precios tienden a la baja, pero un comerciante predice que mejorarán conforme la temporada se traslade de Indiana a Texas y Florida. El hecho de que aumenten los precios se debe a que el tiempo de transporte se alarga.

La demanda de sandías alcanza su máximo en julio y agosto. En septiembre, empieza a predominar la demanda de minisandías. "Las preferencias cambian y los consumidores varían su comportamiento en esta época del año". Por ejemplo, el consumo de melones cantalupos es bajo en verano, pero crece en otoño. Muchos productores se alegran de que la temporada haya acabado, pues debido al frío de comienzos de años, se han dado problemas de calidad, aunque los calibres y la producción han sido mayores de lo esperado.

Australia: La bajada de temperaturas afecta al consumo
La producción en el norte de Australia va en aumento y hay una buena oferta de sandías y melones de Kununurra (Australia Occidental), el Territorio del Norte y Queensland Septentrional. Debido a que la oferta es alta y las temperaturas son bajas en el sur del país, los precios no reflejan la calidad de la fruta.

Las variedades más cultivadas en el país son sandías sin semillas y melones cantalupos. También los melones verdes y de pulpa blanca tienen demanda. En los últimos años, el Piel de Sapo ha estado ganando terreno también. Los productores desempeñan su papel en ello con la plantación de estas variedades.

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