"Las zonas productoras han tenido dificultades para mantener al día la producción en las últimas semanas debido a las lluvias torrenciales provocadas por el huracán y las condiciones causadas por la tormenta tropical", explica Katelyn Bain, de la empresa Coast Tropical, en California. "La mayor parte de nuestras bananas proceden de México y Guatemala, también nuestras bananas Chiquita y Manzano, y en esos países ha llovido mucho".
El mayor problema es la restricción de los envíos
A pesar de que el exceso de lluvia ha creado problemas en los suelos de las regiones de cultivo, es en el envío donde más se han dejado sentir los efectos para los importadores. "El reciente huracán ha causado estragos en nuestros envíos", asegura Bain. "Tenemos almacenes grandes en Florida y Texas y últimamente no hemos podido abastecerlos con los envíos de Centroamérica. Simplemente, no han llegado suficientes buques a los puertos debido a los retrasos, y a veces el cargamento es menor de lo esperado cuando llegan".
Los precios se mantienen estables, pero los clientes reciben menos producto
Pese a los problemas de suministro, los precios de la banana se han mantenido bastante estables en los meses de verano "en alrededor de 17-19 dólares por caja", continúa Bain. "No tenemos un inventario de bananas muy variado y ello ha impulsado al alza el precio en algunas variedades. Eso significa que no podemos ofrecer a nuestros clientes tanto como nos gustaría. Durante el verano de California, abundan otras frutas, sobre todo frutas de hueso y sandías y melones, y la demanda de bananas suele perder ritmo, por lo general. En los meses de invierno, la demanda de bananas es más alta porque no hay muchos más tipos de fruta. Por tanto, por suerte, podremos seguir ofreciendo a nuestros clientes algo dulce en esta época del año".