La temporada de cosecha de kaki está en su apogeo en Gojo, en la prefectura de Nara, Japón, la ciudad que disfruta de la mayor producción de esta fruta en el país.
El distrito Nishi-Yoshinocho en Gojo se encuentra en el límite de la prefectura con Wakayama, en una zona montañosa. La montaña se encuentra en una región conocida como "Yoshino y Omine", que forma parte de un Patrimonio Mundial de la UNESCO. En la temporada de cosecha, las laderas de las montañas están cubiertas de árboles de kakis repletos de la colorida fruta.
El agricultor de tercera generación Yoshiaki Okamoto, de 45 años, cultiva kakis en 4,4 hectáreas en la montaña a unos 400 metros sobre el nivel del mar.
"En esta zona, las tierras a una altitud de 200 a 400 metros son adecuadas para los árboles de kaki", dijo Okamoto. "En mayor altitud los árboles no dan buenos frutos porque la temperatura es demasiado baja. Si está por debajo de 200, por otro lado, las frutas no tendrán buen color porque la diferencia de temperatura diaria es demasiado reducida. Los kakis en Nishi-Yoshino tienen un sabor ligeramente dulce, gracias a las diferencias moderadas de temperatura antes de la cosecha".
La temporada de cosecha comienza a mediados de septiembre y continúa hasta finales de año, con diferentes tiempos de cosecha según la variedad. La temporada comienza con la variedad tone-wase, un kaki sin semillas. Las cosechas de hira-tanenashi, otra variedad sin semillas, comienza a finales de octubre.
A principios de noviembre, aparece en el mercado el popular kaki dulce fuyu. En la actualidad, sin embargo, muchos agricultores cultivan árboles de kaki en invernaderos, por lo que pueden extender su cosecha desde principios de julio en adelante.
Fuente: the-japan-news.com