En los Países Bajos, la clasificación interna de la calidad de las manzanas sigue siendo muy limitada, pero está en aumento en otros países productores.
"Cuanto más cálido es el clima, más problemas internos de calidad tienen las manzanas". Eso significa que la necesidad es mucho mayor en el extranjero. En Australia, cinco cadenas de supermercados incluso han hecho que la clasificación interna de la calidad sea obligatoria para sus proveedores", dice Erwin Bakker, de Ellips.
Ellips suministró recientemente el sistema de clasificación de calidad interna a su socio, GP Graders en Melbourne.
"Creamos una unidad de demostración en su fábrica. Nos dieron una caja de manzanas rechazadas por una máquina de clasificación de la competencia. Nuestro sistema eligió sin problemas las manzanas buenas de esa caja, pero vaciamos la mitad. De lo contrario, se habrían malgastado 750 dólares. Se podría ahorrar bastante de una plantación entera de esta forma. La clasificación de calidad interna a menudo se considera un método caro. Eso sería cierto si no se tienen muchos problemas de calidad, pero cuando un año es malo cualitativamente, cada envasador con tecnología de clasificación óptica desea usarlo. Hay dos opciones, tirarlo todo o elegir el producto bueno".
"Los supermercados y los consumidores son exigentes con sus frutas y hortalizas. Quieren una calidad alta y constante, las imperfecciones se aceptan cada vez menos. Al clasificar mecánica o manualmente, se producen daños con demasiada frecuencia", continúa Erwin.
"A lo largo de los años hemos desarrollado un sistema que puede detectar con precisión la calidad interna de un producto además de la calidad externa. Los defectos como la descomposición, así como el contenido de azúcar, el polvo seco, la acidez y la madurez se pueden medir con precisión. El sistema sabe cómo distinguir minuciosamente entre productos "malos" y "buenos".
"Nuestro software TrueSort es utilizado por más de 3.500 clasificadores en todo el mundo", dice Erwin. Cuando se le preguntó acerca de su secreto, el programador respondió: "Años de estudio. Comencé a desarrollar programas de software para máquinas clasificadoras en 1989. Estudiamos miles de manzanas y cebollas para descubrir cuál era el impedimento en la clasificación. Después comenzamos a programar para enfrentarlo. En esos 25 años, adquirimos mucho conocimiento".
"Las cebollas son el producto fresco más difícil, respecto a la clasificación de la calidad interna, comenzamos por ellas. Comparado con éstas, las manzanas son mucho más fáciles. Pero definitivamente reconocemos que aún podemos mejorar. Por ejemplo, hay grandes diferencias entre las variedades. La clasificación de una manzana Envy tiene muy buenos resultados. Recientemente tuvimos un solo error en una prueba de 1.500 manzanas, lo cual es excepcional. Pero una variedad como Honeycrisp es una manzana mucho más difícil debido a sus diferencias locales", dice Erwin.
"A veces visito estaciones de envasado desastrosas. Se desecha una enorme cantidad de manzanas buenas. ¡Cuánto desperdicio de comida! Cuando se les muestra a los productores y envasadores cómo mejorar la clasificación, lo entienden enseguida. Nuestro enfoque es único en ese sentido. La mayoría de los competidores son fabricantes de máquinas que suministran software de clasificación que sólo es adecuado para sus propias máquinas. Nuestro software estándar se puede utilizar en cualquier máquina clasificadora, sin importar la marca, y también se puede usar tanto en máquinas antiguas como nuevas".
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Ellips
Erwin Bakker