"La temporada de hortalizas española es difícil de predecir"

El momento en que los supermercados holandeses cambian a las hortalizas importadas de España es flexible. Depende de la calidad de los productos. Los productores españoles, que han tenido un comienzo de año difícil, intentan compensar sus pérdidas. Mario Luzzolino, de Verdi Import, habla sobre las hortalizas al aire libre españolas.

A principios de octubre, llegó el primer brócoli español a Verdi Import, en Barendrecht. Al comienzo de la temporada, lo compró en su mayoría Escandinavia y los Países Bajos en menor medida. "Hemos comprobado que, si la vida útil del brócoli holandés disminuye, el comercio holandés cambia", dice Mario. En las últimas semanas de octubre y principios de noviembre, el mercado holandés cambió a la importación española.

"La producción holandesa de lechuga iceberg y brócoli dura bastante tiempo. En las últimas semanas, ha llovido mucho y eso ha provocado que la calidad de las hortalizas holandesas disminuya". Tradicionalmente, existe una gran superposición entre la temporada holandesa y la española. El pimiento es un buen ejemplo. Los primeros pimientos de Almería están disponibles a partir de agosto, pero el mercado todavía está lleno de productos holandeses.

"Lo mismo sucede con la lechuga iceberg. Ya había lechuga iceberg, pero ahora la calidad del producto holandés está disminuyendo, por lo que los clientes comienzan a cambiar al producto español", explicó Mario en la semana 43. La diferencia de precio se convierte en un factor importante en ese momento. En esa semana, los precios de la lechuga holandesa fueron de 3,50 a 4 euros, pero los de los productores españoles fueron 5,50 euros para que el producto fuera rentable.

"Es difícil predecir cómo avanzará la temporada. Pueden pasar muchas cosas que tengan influyan enormemente en la campaña". Una temporada regular tiene un suministro estable. Las circunstancias climáticas extremas pueden causar altibajos considerables. "El comienzo de este año ha sido excepcional, y no hay mucho que se pueda hacer al respecto como productor. Esta temporada algunos productores tienen precios semanales o estacionales ligeramente más altos en comparación con el año pasado, para compensar la pérdida de la temporada pasada. Al final, depende naturalmente del mercado y del consumidor si esa pérdida en realidad se compensa".

"Estamos contentos de tener una marca como Cricket para nuestro brócoli. Siempre ofrece calidad y la gente vuelve por eso. Este año hemos podido seguir suministrando, a pesar del clima extremo". Según el comerciante, las marcas son más importantes y los productos anónimos están perdiendo terreno en el mercado. "Creo que siempre ayuda tener una etiqueta, sin importar el producto. Muchos proveedores están en el mercado con diversos tipos de calidad, marcas y envases. Una vez que los clientes compran una marca, se les debe ofrecer un suministro constante. Los productos anónimos son cada vez menos interesantes".

La superficie se ha mantenido, aunque se pueden observar algunos cambios. Debido a los principales problemas de agua en Murcia, la producción se está trasladando a otras regiones en las que los productores plantan hortalizas al aire libre también. "El agua es un problema importante", continúa Mario. Cada año, los problemas surgen en todo el sector agrícola. "Los productores pueden comprar agua, pero es cara, y dependen de las ganancias con los clientes. Es una situación difícil, pero no insuperable".

Después del caluroso verano, que causó retrasos en los cítricos, por ejemplo, el clima a finales de octubre fue bueno para la producción de hortalizas. "Tenemos una producción buena, que probablemente empeorará un poco más adelante en la temporada. Una planta produce una cierta cantidad de kilos, repartidos a lo largo de la temporada. No sé cuándo sucederá, pero se espera que haya periodos de escasez".

Aunque la próxima temporada no presenta circunstancias especiales (todavía) para el brócoli, la coliflor, la lechuga romana y el apio, siempre existe el riesgo de que si la temporada empeora, los importadores comiencen a buscar otros proveedores. Mario también ha observado esa tendencia en el mercado. "Si tuviéramos otra temporada mala en general, las empresas podrían comenzar a centrarse en las hortalizas italianas. Pero el comienzo del año también fue malo en Italia". Sin embargo, las empresas tienden a buscar otros países de origen. "Si Europa del Sur continúa teniendo problemas en los próximos años, podrían buscarse nuevos países". Algunos ejemplos mencionados por Mario son las ciruelas rumanas, los pimientos polacos y los tomates eslovacos.

Para los productores españoles esto ya está ocurriendo. "Si observamos los tomates españoles, podemos ver como la superficie ha disminuido en un 25%, porque no pueden competir con los tomates marroquíes". Los tomates marroquíes son más baratos, y la cotización para la exportación a la UE aumenta cada año. Debido a eso, España pierde cuota de mercado y los productores tienen que buscar otros productos que cultivar.

Mario también se mantiene alerta. "Es parte del trabajo estar atentos a los desarrollos en el mercado". También comenta que los clientes deberían querer los productos de sus surtidos. En Escandinavia y Alemania, algunos clientes no quieren granadas turcas, sino sólo españolas.