La campaña de cítricos avanza con un adelanto de entre diez y quince días, al confirmarse las estimaciones de los aforos con caídas de producción entre el 25 y 30% de los volúmenes y también debido a que las condiciones meteorológicas, con cambios de temperatura bruscos, está favoreciendo una óptima maduración de la fruta. Los almacenes y las centrales de envasado trabajan a pleno rendimiento con dos turnos completos de 8 horas sin interrupciones.
Mirando al inicio de la campaña, los exportadores coinciden en que cada vez es más complicado arrancar con buenas ventas y cotizaciones debido a la creciente competencia tanto para las mandarinas –ya que poco se puede hacer con Satsuma o Clemenrubi contra Nadorcott u Orri del hemisferio sur– como para las naranjas tardías de Sudáfrica, que cada vez extienden más el final de su temporada.
En el mercado europeo, donde la vasta mayoría de los cítricos valencianos encuentran su camino, no está siendo fácil para los exportadores defender precios acordes a lo que se está pagando en campo debido a la caída de producción, por lo que los márgenes son ajustados pese a la buena calidad que presenta el producto.
Para el segundo tramo de campaña, a partir de finales de enero, ciertos exportadores apuntan a enviar naranjas a China, donde solamente aceptan calidades premium, todo un reto teniendo en cuenta un tiempo de tránsito de entre 35 y 40 días. Aunque algunos exportadores fracasan, otros encuentran sus oportunidades. Tanto en China como en Europa, construir una marca fuerte suena a palabra mágica en un sector cada vez más dominado por las grandes superficies.
Esta semana continuaremos visitando varias centrales de manipulación y envasado de cítricos, kakis, granadas y cebollas para no perdernos detalle.