"Pese a las adversidades, la campaña ha comenzado bien con la variedad Navelina,con precios más altos con respecto a la semana pasada, en especial para los calibres medios-grandes. Las naranjas de Ribera, cuyos calibres suelen ser medios-grandes, están atravesando una temporada extraña. Debido a la sequía prolongada causada por las altas temperaturas, esperamos un 10-20% menos de naranjas y calibres más pequeños".
Giuseppe Pasciuta
"Prevemos una buena campaña, pero, a causa del mayor número de naranjas de pequeño calibre, estamos intentando alterar las especificaciones de la naranja de Ribera DOP para poder vender también los calibres más pequeños, que normalmente solo se emplean para hacer zumos".
"Otro aspecto esencial que preocupa a los productores es la red de riego, que causa daños considerables año tras año. Hay retrasos e ineficiencias constantes porque existen fugas que ponen en peligro toda la producción de naranja de Ribera".
"La inercia del sistema de riego afecta fuertemente a los productores. El 50% de la producción de cítricos de Ribera está en peligro si no se resuelven los problemas. Todo el esfuerzo y compromiso puesto en fortalecer el sistema productivo, estimular el crecimiento de nuestros operadores y mejorar la calidad de nuestras producciones serán en vano si no solucionamos el problema de la disponibilidad de agua".
La campaña comercial y los mercados
La campaña comercial parece haber comenzado bien. Veamos cómo se comportan los precios. "Los datos recopilados hasta el momento parecen prometedores también para las variedades Washington Navel y Brasiliano, que actualmente se están cosechados en las principales áreas. La calidad es excelente y las cotizaciones son más elevadas que el año pasado. Los calibres son medianos y las cantidades son más bajas que el año pasado en aproximadamente 120.000 toneladas. Los campos de Vaniglia están aumentando y el mercado parece apreciar sus cualidades especiales".
El mercado interno y la competencia extranjera
"Los productos de marca Arancia di Ribera DOP y Riberella son una garantía para los productores y consiguen competir con las producciones españolas y africanas en el mercado nacional pese a su a menudo menos competitivo precio. La calidad y la salud de nuestras naranjas, que no se someten a ningún tratamiento químico poscosecha, significan que se puede confiar en la integridad de la fruta".
"Sin embargo, se necesitan más inversiones en políticas adecuadas de marca y en ampliar el periodo de cosecha con la introducción de variedades tardías, en especial considerando que nos hemos quedado sin fruta en marzo en los tres últimos años, dejando el mercado libre para el producto español, griego y magrebí. También tenemos que mejorar nuestra organización comercial".